"El público está escuchando": La partitura de la intro de THX, publicada por primera vez

En 1983, George Lucas quería un sonido único para presentar 'El retorno del Jedi'. Ahora, 35 años después, puedes ver cómo se escribe ese subidón icónico.
"El público está escuchando": La partitura de la intro de THX, publicada por primera vez
"El público está escuchando": La partitura de la intro de THX, publicada por primera vez
"El público está escuchando": La partitura de la intro de THX, publicada por primera vez

Para los ingenieros de sonido y los aficionados a los ruidillos electrónicos, esta historia es materia de leyenda: allá por 1982, Lucasfilm necesitaba una intro espectacular para presentar al mundo su sistema de sonido THX, que debutaría al año siguiente en la premiere de El retorno del Jedi. Un experto en síntesis llamado James A. Moorer aceptó el reto… y el resultado fue un sonido legendario conocido como "Deep Note", que lleva sonando sin descanso desde entonces en cines de todo el mundo. Ahora, para celebrar el 35 aniversario del acontecimiento, la partitura de este subidón (tan icónico como la fanfarria de Movierecord para los cinéfilos ya maduritos) se ha publicado por primera vez.

Si la imagen te parece poca cosa, sólo tienes que compararla con cómo suena. Con un currículum que incluye estancias en templos del sonido electrónico como el IRCAM de París, Moorer usó un chip de sonido diseñado por él mismo para generar este maremagnum de 30 tonos simultáneos que evolucionan hasta formar un acorde extendido de Re (o de Mi, en algunas versiones para vídeo doméstico) del tamaño aproximado de un planetoide. Algo que se vuelve más impresionante aún si pensamos que el ingeniero 'picó' 20.000 líneas de código en cuatro días para darle forma al crescendo. Seguro que George Lucas (cuyo primer largo, THX 1134, dio nombre al sistema) apreció tanto esfuerzo.

Desde el punto de vista musical, el secreto del Deep Note es cómo consigue llenar el espacio acústico, no debido a su volumen, sino a su amplio espectro de frecuencias. Claro que eso importa poco cuando uno lo experimenta en una butaca. De ahí que la célebre intro haya tenido variaciones de todo tipo, desde su versión original...

Hasta variantes 'customizadas' como la que precedía a la versión LaserDisc de Toy Story...

...o la que el amiguete James Cameron encargó para Avatar.

Pero para qué nos vamos a engañar: la más mítica de todas es esta parodia aparecida en Los Simpsons. La broma gustó tanto en los despachos que llegó a usarse en cines durante bastantes años.

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