El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, se ha mostrado convencido este lunes, en relación con la crisis del pepino y su repercusión sobre el sector hortofrutícola andaluz, de que las autoridades alemanas van a tener que "pagar el daño que han hecho". En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, el presidente andaluz ha criticado que las autoridades alemanas quieran seguir exculpándose y tratando de decir "que no lo hicieron mal". "Lo hicieron peor", según Griñán, para quien el problema es que habló quien no debía, diciendo lo que no debía, que acusó a quien no debía e hizo un "daño innecesario".

A su juicio, las autoridades alemanas "nunca van a reconocer que han hecho el daño que han hecho, entre otras cosas, porque van a tener que pagar el daño que han hecho".

Preguntado sobre cómo ve la situación, el presidente ha manifestado que la ve muy parecida a como la veía hace una semana, en el sentido de que todavía tenemos una crisis sanitaria en la Unión Europea a la que no se ha dado solución. Tras recordar que hay 22 muertos y muchos enfermos, Griñán ha indicado que las autoridades alemanas se "pusieron nerviosas, metieron la pata, dijeron lo que no debían e hicieron un daño innecesario y, en estos momentos, lo más importante es que, de una vez por todas, se resuelva esa crisis sanitaria".

En su opinión, es preciso que las alertas sanitarias se hagan conforme a lo estipulado, que nadie se vaya "de largo y que nadie diga lo que no debe, es decir, debemos aprender de esta lección".