La banda entraba casi a diario en los establecimientos de alimentación, se apoderaban de todos los objetos que encontraban a su paso, metían las mercancías en carros y salían por caja sin pagar. Cuando los empleados de los locales recriminaban su actitud, ellas les intimidaban y amenazaban.

Los agentes detuvieron a las presuntas autoras de los robos a la salida de un supermercado y les retiraron los objetos sustraídos en el interior.

La Policía calcula que el botín diario oscilaba entre 1.000 y 1.500 euros, y que los productos robados eran utilizados para consumo propio o bien para revenderlos en la calle.

La identidad de las detenidas corresponde a las iniciales Isabel M.M., de 35 años; Miriam M.P., de 23; Tamara B.C., de 20; Ramona M.G., de 41; Juliana N.C., de 22; María Dolores N.C., de 20; María del Pilar E.V., de 43; y Carmen S.C., de 22, como presuntas autoras de los robos.

Ninguna de ellas tiene antecedentes penales y ya han pasado a disposición del juez.

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