Modelos por un día, aunque en esta ocasión la elegancia no se mide en centímetros, sino en toneladas de coraje.Siete mujeres operadas de cáncer de mama desfilaron ayer en Valladolid para la Asociación Española Contra el Cáncer. Lo hicieron en lencería y trajes de baño especialmente diseñados para mujeres que han perdido uno o los dos pechos tras una operación. «Es ropa cómoda que te permite llevar prótesis, sentirte protegida y un poco más segura», comenta María, una de las modelos.
Terapia ‘prêt-à-portet’
Las tendencias, los colores, y el diseño son sólo la excusa. El verdadero sentido del desfile está en el público. «Yo vine a un desfile anterior recién operada, y para mí fue decisivo ver a otras mujeres en mi situación afrontándolo con alegría, así que este año he querido ser yo la que ayude», asegura Almudena.
El pudor en los momentos íntimos por miedo al rechazo se supera, al igual que las siete modelos coraje vencieron ayer el pavor escénico a lucir palmito ante cerca de 500 personas.
«Estamos orgullosas», dicen. Es para sacar pecho.
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