Valentín Paz Andrade se licenció en Derecho por la Universidade de Santiago de Compostela en 1921 y fue durante su etapa de estudiante cuando se acercó al movimiento galleguista, participando en la II Asamblea Nacionalista de Santiago de Compostela (1919). Era director del periódico 'Galicia' en 1926 cuando fue cerrado por la dictadura de Primo de Rivera.

Presidió el Grupo Autonomista Galego (1930), fue candidato a las Cortes Constituyentes de 1931 junto con Castelao y Cabanillas, colaborador de la redacción del anteproyecto del Estatuto de Galicia presentado polo Seminario de Estudos Galegos (1931) y miembro activo del Partido Galeguista, del que fue nombrado secretario en 1934.

Durante la Guerra Civil ayudó a huir y defendió a muchos intelectuales galleguistas y, por causa de su actividad política y de la publicación de algunos artículos fue detenido en diversas ocasiones.

Sus colaboraciones fueron frecuentes en los periódicos 'El Pueblo Gallego', 'Faro de Vigo' y 'La Noche', donde aparecían firmadas con pseudónimos como M., Xan Quinto y Mareiro. Desde 1945, se juntaba para hablar y debatir en el café Alameda de Vigo con intelectuales y artistas como Carlos Maside, Laxeiro, Prego de Oliver, Fernández del Riego o los hermanos Xosé María y Emilio Álvarez Blázquez.

El progreso y el avance de Galicia está presente en su obra, ejemplo de ello son 'Galicia como Tarea' (1959), 'La anunciación de Valle-Inclán' 1967), 'La marginacíón de Galicia' (1970), 'Castelao na luz e na sombra' (1982), 'Galiza lavra a sua imagem' (1985).

En su faceta poética, la Real Academia Galega (RAG) destaca las aportaciones realizadas desde 'Soldado da morte' (1921), 'Pranto matricial' (1954), 'Sementeira do vento' (1968), 'Cen chaves de sombra' (1979) o 'Cartafol de homenaxe a Ramón Otero Pedrayo' (1985).

Fue miembro correspondiente de la Real Academia Galega desde 1964 y numerario a partir de 1978, cuando dio lectura al preceptivo discurso que tituló 'A galecidade na obra de Guimaraes Rosa', y que fue respondido en nombre de la institución por Álvaro Cunqueiro.