Meses después, ese mismo gobierno, uno como el nuestro, abre una ruleta rusa y decide aleatoriamente a quién devolverá a su lugar de origen. No hay documentación para quien llega aquí, hoy eso es casi imposible.No hay posibilidades de acceder a nuestro mundo de consumismo y la grandeza económica. No hay unidad en la capacidad de decisión de los gobiernos, no hay unidad en los criterios de los diferentes partidos. No hay trabajo ni aquí ni allí.Sólo hay una puerta falsa por la que primero te dejan acceder para luego devolverte, sin preguntar cómo eres o cómo quieres ser. No quiero respuestas de uno u otro partido, ninguno trabaja como ha de hacerlo. Hoy hace falta una respuesta global, una respuesta sin diferencias y con un objetivo único, con los derechos humanos en la mano, en su favor y en pos de su consecución. Una respuesta sin frío, una respuesta humana y real, de a pie.
* Educador Social