El año pasado, 2.354 personas recurrieron a este servicio de mediación, por diversos conflictos, pero lo que más creció fue la atención a hijos con problemas. En concreto, se atendieron 72 casos, el triple que en 2004.

La mitad de los hijos atendidos son chavales problemáticos, que no conocen límite ni reconocen autoridad y que consiguen que sus padres las pasen canutas.

La otra mitad de los hijos  que recurrieron al servicio tenían una problemática bien distinta. Una de las más habituales es el conflicto entre hermanos por «quién y cuándo» atiende al padre o madre que sufre Alzheimer u otra enfermedad que requiere especiales cuidados.

Los conflictos familiares se atienden desde 2003 en el servicio de mediación, que depende del Departamento de Asuntos Sociales. Hasta ese año, sólo ofrecía mediación a parejas, que siguen siendo las que más lo usan.

Al servicio llegaron el año pasado 477 nuevos casos. De éstos, siguieron un proceso de mediación 235. El 91% de ellos fueron matrimonios en crisis que, en la mayor parte de los casos, acordaron separarse. Sólo 2 parejas no pudieron llegar a ningún acuerdo en mediación. Los teléfonos del servicio son 944 277 788 y 900 100 080.