Los trenes de transporte de viajeros y mercancías de Renfe han permitido un ahorro a la sociedad española de 2.298 millones de euros cuantificados en concepto del número de toneladas de dióxido de carbono que dejan de emitirse, la siniestrabilidad o los efectos sobre el paisaje y el ruido, entre otros elementos.

El Estudio de Ahorro de Costes Externos generados por el operador ferroviario, presentado este jueves en Valencia, calcula la cantidad de dinero que la sociedad española se ha ahorrado en distintos conceptos gracias a la circulación de trenes y que habría que haber afrontado en un hipotético escenario sin trenes de Renfe de Cercanías, media y larga distancia y mercancías.

El director general económico financiero de Renfe, Francisco Celso Rodríguez, ha detallado durante la presentación que de no haber circulado los trenes de la compañía en 2010 se habrían producido 299 millones de circulaciones de automóviles, 472.000 de camiones y 82.300 vuelos más de los que efectivamente se produjeron.

Así, el ahorro de estos viajes gracias a los servicios ferroviarios de Renfe ha logrado evitar la emisión de 2,3 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, con un ahorro de consumo energético de más de 162.000 toneladas equivalentes de petróleo.

La parte más importante del ahorro de costes externos se generó con los servicios de Cercanías (816,1 millones de euros), seguidos del área de Mercancías (711,3 millones), Alta Velocidad-Larga Distancia (568,1 millones) y Media Distancia (202,3 millones).

Asimismo, Celso Rodríguez ha indicado que se evitó el gasto en concepto de accidentes de aproximadamente 646,3 millones de euros, así como de 590,7 millones por contribución al cambio climático; 493,4 por la contaminación atmosférica y 360,9 millones por los gastos derivados de los atascos urbanos.

El estudio se basa en un planteamiento de sustitución que parte de la hipótesis de que no hubiera trenes de Renfe durante 2010. Así, calcula los medios de transporte alternativos que usaría la gente en los distintos desplazamientos y los costes que el Estado debería afrontar en áreas como la sanidad o derivados de la emisión de dióxido de carbono.

En este sentido, se calcula que en el tramo de Cercanías, estos desplazamientos se verían sustituidos en un 80 por ciento por turismos privados y en un 20 por ciento por autobuses, mientras que en larga distancia el 50 por ciento de la población optaría por el vehículo propio, el 40 por ciento por el avión y el 10 por ciento por el autobús. En el caso del transporte de mercancías, el cien por cien de los transportes se realizarían en este caso por carretera.

Servicios de cercanías

En el caso concreto de los servicios de Cercanías de ciudades como Madrid, Celso Rodríguez ha detallado que los 1.300 trenes diarios que Renfe puso en circulación en 2010 han supuesto el ahorro de 135 millones de desplazamientos y de 394,2 millones de euros, la mayor parte de ellos por congestiones urbanas y accidentes.

En el caso de Valencia, los trenes de cercanías supusieron el ahorro de 79,6 millones de euros y la no emisión de 85.000 toneladas de CO2. Asimismo, en el conjunto de los servicios de trenes de la región, se consiguió un ahorro de 192,9 millones de euros y se evitaron más de 29 millones de desplazamientos en automóvil y la emisión de más de 207.807 toneladas de dióxido de carbono.

Ave madrid-VALENCIA

Por su parte, en servicios interurbanos de larga distancia y alta velocidad como el AVE Madrid-Valencia, el director económico financiero de Renfe ha explicado que este servicio puesto en marcha el pasado mes de diciembre ha permitido el ahorro de 11,1 millones de euros, de los que más de la mitad (6,1 millones) tienen su origen en la no contribución al cambio climático.

Además, la circulación de estos trenes ha evitado la circulación de 340.000 automóviles y 1.800 vuelos entre las dos ciudades.

En base a los datos de los primeros cuatro meses de 2011, Renfe calcula que este servicio generará unos ahorros de 90.000 toneladas de CO2 y de cerca de 30.000 toneladas equivalentes de petróleo, una cantidad equivalente a las emisiones energéticas de la población conjunta de las localidades de Elche y Alicante.

Transporte de mercancías

Por último, el director económico de la compañía ha señalado que en el área de mercancías el ahorro se ha situado en 711 millones de euros, de los que el impacto sobre la contaminación atmosférica supone la mayor parte del ahorro (350,6 millones), seguido del cambio climático (193,2) y la accidentabilidad (77,2).

Los trenes de Renfe han permitido esos ahorros al haber evitado la circulación de unos 472.000 camiones por las carreteras españolas y la emisión de 492.500 toneladas de CO2 a la atmósfera, generando una ahorro energético de más de 162.000 toneladas equivalentes de petróleo.