La directora del Museo de Artes y Costumbres Populares, Montserrat Barragán, y la directora de la Fundación Tres Culturas, Elvira Saint Gerona, han presentado la exposición 'La fascinación marroquí', 95 ampliaciones fotográficas del archivo LOTY, correspondiente a Andalucía y al norte de África cuyas imágenes se tomaron entre 1931 y 1935, y que se podrá visitar desde este jueves y hasta el próximo 25 de septiembre.

Según se indica en nota de prensa, el Museo cuenta entre sus fondos con el archivo fotográfico LOTY correspondiente a Andalucía y al Norte de África que fue adquirido por la Consejería de Cultura en 1996. De entre los más de 2.300 negativos sobre placas de cristal al yodo bromuro que componen la colección, 418 corresponden a distintas localidades de Marruecos (Tetuán, Chaouen, Tánger y Casablanca) tomadas entre 1931 y 1935.

El trabajo de Loty está relacionado con un fenómeno antiguo y de gran envergadura como es el orientalismo. La fotografía a principios del siglo XX con sus pretensiones de objetividad y veracidad, y bajo el género de la fotografía de viajes o de la fotografía para la tarjetografía postal, vino a proveer de material gráfico a unos nuevos textos que ya no pretendían ser los relatos llenos de exotismo y misterio de los viajeros románticos europeos del siglo XIX sino una reflexión más polisémica sobre la realidad colonial de muchos de estos países.

Loty no fue un intelectual ni un antropólogo ni siquiera un profundo conocedor de Marruecos, se trataba solo de un editor y fotógrafo con pericia y buen hacer y un empresario que estableció contactos con fotógrafos locales para que su repertorio de imágenes fuera lo más variado y eficaz posible. Cuando se revisa con detalle las más de 400 imágenes que se conservan de su archivo marroquí, y como no puede ser de otro modo, no se puede menos que detectar una cierta intencionalidad en su mirada.

Asimismo, Loty no puede sustraerse a la fascinación de lo distinto y de lo exótico que le ofrecen ciudades como Tetuán, Tánger o Casablanca y por eso su mirada reproduce algunos de los tópicos y estereotipos más extendidos sobre Oriente: el erotismo del harem, la suntuosidad y riqueza de los interiores domésticos y de la decoración, las prácticas exóticas como el comercio de serpientes, el aparente caos del comercio, el trazado caótico de las calles de la medina o la variedad y el tipismo de la indumentaria de los distintos grupos étnicos.

Además, Loty fotografía en el Norte de Marruecos casi lo mismo que fotografía en Andalucía: edificios singulares tanto civiles como religiosos, espacios públicos come calles y plazas, mercados y comercios, los oficios y artesanías propios del lugar como la tradición textil en Chefchaouen a través de una fábrica de tapices o los vendedores de pan del Zoco el Fuki. Pero se encuentran también algunas diferencias, y que refieren a los interiores domésticos —quizá como contraste a la austeridad decorativa del exterior de los edificios—, y el paisanaje, casi inexistente en sus fotografías de España, y que ahora no puede menos que fotografiar: mujeres, niños, ancianos, peregrinos, recaderos, vendedores, artesanos, etcétera.

Catálogo digital

Con la colaboración de la Fundación Tres Culturas, la exposición contará con un catálogo digital que se materializará en un pen-drive donde se recogerán las 95 imágenes que componen la exposición así como las restantes que forman parte del archivo Loty correspondientes a Marruecos y unas seis u ocho páginas en las que se describe la colección y su historia, la cronología del archivo, datos biográficos y profesionales de Loty, etcétera.