La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Andalucía ha cifrado en 500 millones de euros las pérdidas causadas al conjunto del sector hortofrutícola andaluz por la llamada crisis de los pepinos, que está provocando la anulación de toneladas de frutas y hortalizas en el conjunto de la comunidad. Por ello, los afectados han decidido unirse para presentar una demanda colectiva al objeto de reclamar daños y perjuicios a Alemania y a la Unión Europea, a la que acusan de no velar por sus derechos comerciales.

Además, el secretario general de UPA-A, Agustín Rodríguez, ha anunciado el inicio de los trámites para reclamar la apertura de un expediente sancionador contra el Estado alemán por el "incumplimiento de la normativa europea en materia de seguridad alimentaria", en concreto de la aplicación del principio de precaución.

Para los agricultores, que cifran en 138 millones de euros las pérdidas concretas en el sector del pepino, el Estado Alemán tomó "una decisión unilateral" al cerrar las fronteras a los productores agrarios españoles cuando este extremo sólo compete a la Unión Europea. A este organismo le reprochan que no haya protegido los derechos del sector agrícola español "abandonándolo a su suerte". Por ello, han hecho especial hincapié en la necesidad de que se articulen ayudas directas para todos los productores afectados.

Asimismo, y dado que aún se desconoce el origen de la infección y que los análisis realizados a los pepinos españoles no han sido positivos, UPA cree que Alemania ha desencadenado con sus decisiones "arbirtrarias" una "campaña de difamación" que está afectando, no sólo a la agricultura, sino a todos los productos que llevan implícita la "marca España".

En este sentido, el representante andaluz de UPA ha reclamado la puesta en marcha de una campaña publicitaria internacional para reparar la imagen de los productos agrícolas españoles y comenzar a recuperar la confianza del consumidor.

Esta crisis también ha provocado un desplome de los precios del pepino y por ello los agricultores reclaman la activación de los mecanismos de gestión del mercado para paliar esta situación.

Por último, también creen que hay que adoptar medidas para que no vuelva a repetirse una situación como esta, en la que un país cierra de manera unilateral sus fronteras poniendo en duda la seguridad alimentaria de un producto "sin pruebas científicas". A su entender esta práctica puede ser usada como estrategia de competencia desleal entre los diferentes países, y de hecho, UPA asegura que el hueco que han dejado en el mercado internacional los pepinos españoles ya ha sido ocupado por "nuestros principales competidores".

Los datos que baraja UPA en Granada, provincia que aglutina el 36 por ciento de la producción andaluza con 6.924 hectáreas cultivadas, es que esta crisis de los pepinos ha provocado unas pérdidas económicas de 55 millones de euros, al dejarse de introducir en el mercado unos 200 millones de kilos de pepinos de una producción total de 600 millones de kilogramos.

Para el responsable provincial de UPA, Nicolás Chica, también es preocupante el desplome de precios que está sufriendo este producto, lo que apenas permitirá a los productores cubrir los costes de siembra y recolección.