Representantes de la flota pesquera han manifestado su confianza en que la apertura este miércoles de un segundo período de captura de la centolla, que se prolongará hasta el final de agosto, pueda traducirse en un incremento de los precios que se pagarán en las lonjas por este marisco.

A diferencia de años anteriores, en los que la captura de este crustáceo era permitida entre los meses de noviembre y junio, la Consellería do Mar ha optado en 2011 por fijar una "veda reproductora" en los meses de abril y mayo, permitiendo de nuevo la captura de este marisco entre el 1 de junio y el 31 de agosto, como recoge el Plan Xeral de Explotación Marisqueira.

El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de O Grove (Pontevedra) —uno de los puertos en los que la captura de este producto tiene una mayor relevancia—, Francisco Iglesias, ha admitido a Europa Press que el hecho de que este marisco se pueda capturar este año en los meses de julio y agosto será una "oportunidad para que los precios sean mejores". De hecho, la primera puja en la lonja de esta localidad ha fijado el precio en 23,75 euros.

"No tenemos esa experiencia, pero imaginamos que a la baja no van a ir", ha afirmado Iglesias, quien ha reconocido que los "precios medios más altos" por este producto se venían pagando en los meses de abril, mayo y junio, y podrían llegar a incrementarse en verano debido a la demanda de los restaurantes en el periodo de mayor actividad turística.

El presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pontevedra, y patrón mayor del pósito de Portonovo, José Antonio Gómez, ha añadido que este segundo periodo de capturas "no es una pesquería dirigida a recoger muchas centollas", sino que será útil para "aprovechar un recurso de mucho valor, no por cantidad sino por calidad".

Gómez ha explicado que en este periodo del año se capturan ejemplares "en perfecto estado" y de "calidad", que antes "entraban en el mercado de manera ilegal", en los meses de julio y agosto, y por ello aguarda ahora que "los precios acompañen".

Por otra parte, el patrón mayor de Portonovo ha resaltado también que el cambio en los periodos de captura ayudará a "romper con la inercia" de la existencia de un "mercadillo negro" en los meses de verano, y reducir así la incidencia del furtivismo. Asimismo, ha definido este cambio en los periodos de veda como una "experiencia" que "no es algo eterno", y de la que van a extraer "conclusiones" al cierre de la campaña, cuando la Federación de Cofradías realizará "varias reuniones para valorar los resultados" de esta segunda apertura de la veda.

Bajas capturas

Por otra parte, Francisco Iglesias ha asegurado que no prevé que se produzcan "muchos cambios" en lo relativo al volumen de capturas con respecto "a estas mismas fechas" en años anteriores.

El patrón mayor de O Grove ha apuntado que en los meses de abril, mayo y junio los índices de capturas se sitúan siempre en la lonja de esta localidad en torno a los 3.000 quilos de centolla, puesto que la "verdadera campaña", cuando se producen "el 80 por ciento de las capturas", es en noviembre, momento en el pueden llegar a puerto "entre 3.000 y 4.000 quilos en un día".

No obstante, Iglesias abogó por "esperar a final de mes" para comprobar "si se nota acumulación" por los dos meses de veda, y las capturas pueden ascender a 4.500 o 5.000 quilos en julio. En O Grove, cerca de 40 barcos que emplean el arte del "miño" participan este miércoles en el primer día de la campaña, en el que "siendo muy optimistas" las capturas podrían llegar en esta localidad a los 500 quilos, "y eso sería éxito total", ha añadido Iglesias.

También Gómez ha deseado que el cierre de abril y mayo ayude a que se capture más cantidad de este marisco que en años anteriores, pero ha matizado que en puertos como el de Portonovo, los barcos parten a "otro tipo de actividades" a las mismas zonas en los que se pueden coger "algunas centollas", pero que es la apertura de la veda cuando las embarcaciones "van exclusivamente" a pescar este crustáceo.