Un día después del Día Mundial sin tabaco y de anunciar un ajuste de precios en sus marcas -entre 20 y 10 céntimos- para aumentar su competitividad, la compañía Altadis ha comunicado que cerrará su planta de tabaco negro de Palazuelo (Extremadura), en la que trabajan 23 personas.

Las razones pasan por la "fuerte presión fiscal" y la reducción del consumo de este tipo de cigarrillos, que en 20 años ha pasado del 41 % al 9 % actual y cuyo descenso medio en el período 2007/2011 ha sido de casi el 17 %, según un comunicado de la empresa.

Sólo el 2 % de los consumidores españoles fuma hoy cigarrillos negros. En el primer cuatrimestre de 2011, sus ventas han experimentado una gran caída al situarse en el 26,5 %; la tendencia descendente, según la empresa de Imperial Tobacco, se mantendrá en los próximos años.

Altadis ha planteado a los sindicatos que en esta negociación reproducirá las condiciones del expediente de regulación de empleo aprobado por el Ministerio de Trabajo en 2009, "al tratarse de causas muy similares a las que lo motivaron y estar contemplada esta posibilidad en el acuerdo, a pesar de que no se reúnen todas las condiciones de un despido colectivo".

La compañía ha asegurado que se facilitará a los trabajadores afectados "el traslado a otras fábricas de Altadis en España, sin descartar tampoco un programa de prejubilaciones y/o de bajas incentivadas". Tras el cierre de la fábrica de Palazuelo, Altadis mantendrá operativas la planta de Santander y de Logroño.

Altadis ha apuntado que la evolución en los sistemas de producción hace que todas las tabaqueras compren el tabaco ya batido en los países de origen, con el fin de mejorar eficiencia en el proceso productivo.

En este sentido, ha anunciado que transferirá parte de la actividad de tabaco batido de Palazuelo que no pueda ser atendida por los diferentes proveedores a la Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa), sociedad estatal ubicada en Extremadura y en la que cuenta con una participación del 21 % del capital.

Por otro lado, y tal y como había avanzado el martes, Altadis ha rebajado entre 20 y 10 céntimos los precios de sus principales marcas de tabaco.

Esto supone que el precio en el estanco de Fortuna y Nobel es a partir de hoy de 3,50 euros (frente a los 3,70 euros anteriores), mientras que Ducados Rubio saldrá a 3,40 euros (3,50 euros antes). Así lo recoge el Boletín Oficial del Estado.

La empresa tomó su decisión para proteger la competitividad de sus marcas ante "el movimiento agresivo de precios realizado por uno de sus principales competidores", en referencia a Philip Morris, aunque sin citarlo.

Por su parte, los presidentes provinciales de las organizaciones que integran la Unión de Asociaciones de Estanqueros de España se han reunido en Madrid para analizar la "complicada situación" que están atravesando como consecuencia de la 'guerra de precios'.

De esta forma, han manifestado su "profundo malestar y preocupación" por la inestabilidad del mercado y se consideran "víctimas" de la situación, remarcando que sólo quieren que sus establecimientos "sean rentables económicamente, porque de ellos viven en torno a 100.000 personas".