Los galardonados con los Premios Internacionales de Navarra Príncipe de Viana 2011 a la Cultura, Solidaridad y Dependencia, Faustino Menéndez Pidal, Manuel Elkin Patarroyo, y los promotores de la empresa Iriscom, Pedro Palomo y José Mari Arrazola, respectivamente, han mostrado su "gratitud" y "orgullo" ante el reconocimiento a sus trabajos en estos tres ámbitos, un premio que les empuja a "seguir adelante".

Así lo han afirmado en sus respectivas intervenciones tras recibir de manos del Príncipe de Asturias, Don Felipe, los premios, en un acto que se ha desarrollado en el Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra Baluarte de Pamplona, ante más de un millar de personas.

En su discurso, Faustino Méndez Pidal, considerado como el más prestigioso de los heraldistas españoles, ha afirmado que "al sentimiento de gratitud" que vivió cuando conoció que se le otorgaba este reconocimiento "sucedió inmediatamente el de orgullo". "Orgullo al ver mi nombre unido a tantos ilustres que me precedieron en el premio, y junto a éste, una íntima inquietud al comparar, en un rápido repaso, mis posibles méritos con los de aquellos", ha afirmado.

"Los premios tienen un cierto sentido de final de la jornada, un cierto regusto de despedida. Sin embargo, rechazo esta interpretación. No acepto el lado que mira al pasado, sino el que mira al futuro. Considero el premio como algo que me obliga a seguir adelante, a continuar el camino, tratando de alcanzar un día los méritos que en el presente me faltan", ha explicado.

Por su parte, el Premio Príncipe de Viana 2011 a la Solidaridad, Manuel Ekin Patarroyo, que ha recibido el galardón por su labor durante más de 30 años dedicado a la búsqueda de soluciones para enfermedades que afectan principalmente a países en desarrollo, se ha mostrado "increíblemente feliz" porque "después de 16 años de haber donado la patente de nuestra vacuna contra la malaria a la OMS el mundo ha comprendido cada vez más nuestro gesto de solidaridad con la humanidad".

"Ha sido el credo de nuestra familia y nuestra institución creer firmemente y estar completamente convencidos que la especie humana es una sola, sin distingo de razas, religiones, fronteras, lenguas, posiciones económicas, políticas o sociales, y que todos debemos trabajar en pro del bienestar y el desarrollo de la humanidad", ha asegurado.

Premio a la dependencia

Los terceros en recibir el premio, en este caso a la Atención a la Dependencia, de manos del Príncipe de Asturias han sido los promotores de la empresa Iriscom, Pedro Palomo y José Mari Arrazola, quienes han mostrado su agradecimiento por este galardón que reconoce el proyecto 'Vida a través del iris', un sistema alternativo de comunicación capaz de controlar el ordenador con los ojos para facilitar el acceso a la comunicación de personas con máxima discapacidad e incomunicación.

Pedro Palomo ha afirmado que considera "un privilegio" estar pudiendo dedicar estos años de su vida a este trabajo y ha añadido que el recibir este premio les impulsa a "seguir incluso con mayores ánimos". El premiado ha destacado que "la idea surgió del directo conocimiento de los problemas que sufren las personas con esclerosis lateral amiotrófica, una cruel enfermedad que en la mayor parte de los casos priva del movimiento y de la voz a quien la padece".

Por su parte, José Mari Arrazola ha afirmado que "la vida no tendría sentido si no tuviéramos una misión" y ha destacado que "muchas personas tienen vidas sin sentido". Sin embargo, ha agregado, "algunos nacen marcados por un cometido y otros lo descubren en un momento de sus vidas". "En mi caso, fue el diagnóstico de esclerosis lateral amiotrófica de mi mujer y el enorme sufrimiento que padecimos, lo que me empujaron a esta misión", ha resaltado.