El director general de Industria, Energía y Minas, José Francisco Puche, acompañado por el presidente de la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (FREMM), Juan Antonio Muñoz, inauguraron este martes la jornada 'Reglamento de Seguridad para Instalaciones Frigoríficas', dirigida a formar a un centenar de técnicos instaladores sobre la última reglamentación en seguridad industrial con el fin de mejorar la competitividad y rendimiento de las instalaciones frigoríficas.

La jornada, enmarcada en el Plan Industrial de la Región de Murcia coordinado por la Consejería de Universidades, Empresa e investigación, abordó entre los principales aspectos las facilidades que ofrece la Comunidad para agilizar los trámites encaminados a la obtención de los carnés profesionales, "como medida para combatir la economía sumergida, preservando y potenciando la profesionalidad de las empresas del sector", explicó Puche.

De esta forma, en algunas categorías profesionales, como es el caso de los instaladores frigoristas, se suprimen los exámenes y los cursos teórico-prácticos requeridos para la obtención del carné profesional y se pasa a exigir un título formativo que acredite estudios en esta materia, junto con una declaración responsable por parte del profesional, como los dos únicos requisitos para poder desempeñar la actividad.

El objetivo de esta jornada es "seguir trabajando para fomentar la seguridad industrial, el ahorro y la eficiencia energética de las empresas, y el respeto al medio ambiente", explicó Puche.

Así, los técnicos de la Consejería impartieron las ponencias y debatieron con los participantes aspectos de relevancia para el sector, como los últimos avances tecnológicos en las instalaciones frigoríficas, los retos y oportunidades que presenta este sector industrial o las novedades en materia de reglamentación que recoge el Real Decreto de 8 de marzo de 2011 sobre seguridad para instalaciones frigoríficas.

En esta línea giraron algunas de las ponencias, que desgranaron la última normativa que regula las revisiones periódicas de mantenimiento de las instalaciones, la vida útil de las instalaciones frigoríficas y cómo se debe proceder al desmantelamiento de la misma, o el ciclo de uso del refrigerante, su limpieza y reutilización.