El presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijóo, ha reclamado este martes que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se encuentre "cumpliendo sus funciones", en lugar de que el Gobierno central esté preocupado por la sucesión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Así, lamenta que el Ejecutivo estatal pueda estar más pendiente de "quién puede o quién no puede sustituir" a Zapatero.

Núñez Feijóo realizó estas declaraciones al ser preguntado por la posibilidad de desalojar a los integrantes del movimiento del 15-M de las plazas públicas en las que actualmente se encuentran acampados, y ha manifestado que "lo deseable" es que Interior, que "es quien tiene las competencias y gobernar es indelegable", sea quien se ocupe "de los problemas que afectan a los intereses generales, económicos y de convivencia".

Para el presidente de la Xunta, es "razonable" que el responsable del Ministerio del Interior esté "siempre cumpliendo sus funciones", pero más cuando en muchas plazas públicas se "están produciendo este tipo de manifestaciones". Por ello, ha instado al Ejecutivo central a atender a los "problemas" que pueden derivar de las acampadas de este movimiento, y no de quién será el sustituto de Rodríguez Zapatero como candidato del PSOE a presidente en las próximas elecciones generales.

"Una cosa es el partido y otra es el Gobierno, y da la sensación de que en este momento el Gobierno de España sólo está preocupado por su partido, por el PSOE, y no por el conjunto de los españoles", ha concluido Nuñez Feijóo, tras considerar que "sería bueno que el Ministerio del Interior trabajara".

Respecto del mencionado movimiento del 15-M, el presidente de la Xunta ha resaltado que parte de su mensaje "tiene hondas convicciones", por lo que entiende que "hay cosas que son muy aprovechables" de su discurso.

Error que pierda apoyos

Por ello, ha considerado que sería "un error" que "aquello que nació para mandar un mensaje de activación de las conciencias públicas" se convierta ahora en un movimiento que "pierda apoyos", como consecuencia "de la no convivencia" de sus integrantes con los "usos turísticos, económicos o sociales" de las plazas "que ocuparon".

A este respecto, ha insistido en la importancia de que no se transforme en "negativo" el "mensaje" que este movimiento mandó a la sociedad y que ésta "entendió".