El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha indemnizado con 169.619 euros al marido e hija de una paciente fallecida por una peritonitis fecaloidea en el Hospital Clínico Virgen de la Victoria de Málaga, estimando así parcialmente la demanda presentada por los servicios jurídicos de El Defensor del Paciente, en representación de la familia.

En un comunicado, esta asociación ha detallado que la paciente, que contaba con 37 años en el momento de los hechos, fue intervenida el 20 de junio de 2008, a la cual se le practicó una histerectomia total y anexectomia derecha, con la extirpación del útero en su totalidad y el ovario derecho.

Tras permanecer en la sala de recuperación, la enferma fue trasladada a planta con posterioridad, donde comenzó a ingerir líquidos e incluso dieta blanda, evolucionando dentro de la normalidad. Sin embargo, poco tiempo después comenzó a sentirse mal, con fiebre, bajada de tensión y abdomen hinchado, pese a lo cual el facultativo informó a la familia "que todo era normal y que ello se debía a los gases", según prosigue El Defensor en su nota.

Pese a ello, durante todo el fin de semana continuó con dichos síntomas que progresivamente se fueron agravando, con dolor abdominal agudo, cambios de temperatura (frío-calor), y síntomas de anemia.

En las sucesivas visitas médicas, agrega el Defensor, "no se le dio importancia a dichos síntomas ni se le realizó prueba diagnóstica alguna, hasta que varios días después, el 25 de junio, alguien del personal de enfermería repara en la gravedad del estado de la paciente por la insistencia de su marido y da la voz de alarma".

Ese mismo día se le realizó una radiografía y ecografía de la zona abdominal, y tras examinar las pruebas el ginecólogo de planta se preparó para una intervención urgente. La paciente fue intervenida de urgencia, presentando el siguiente diagnóstico: 'Hemoperitoneo por sangrado de arteria epigástrica. Importante desgarro de recto'. Se le realizó además laparotomía media y colostomía, ingresando posteriormente en la Unidad de Medicina Intensiva.

Uno de los cirujanos que intervinieron a la paciente informó a sus familiares de que la causa de dicha complicación se debía a una lesión producida al realizar la anterior intervención (día 20 de junio), y desgarrar-perforar el recto, entre otros problemas.

Tras la intervención de urgencia realizada, fue ingresada en la UCI donde permaneció durante 17 días, produciéndose un empeoramiento progresivo de su estado, con importantes dificultades para respirar, fallo hemodinámico, infección abdominal y siendo reintervenida el día 12 de julio y produciéndose tras su regreso de quirófano "un importante deterioro respiratorio que agravó su situación de shock séptico con fallo multiorgánico y produciéndose su muerte".

El propio dictamen facultativo del servicio de aseguramiento y Riesgos del SAS reconoce en su resolución que el factor más importante que determina el éxito de su tratamiento "es su reconocimiento precoz", siendo además muy importante "la observación sistemática y cuidadosa del post-operatorio, particularmente el pulso, presión sanguínea, función respiratoria, temperatura, diuresis y hemograma".