La Guardia Civil desmantela una organización criminal dedicada a la sustracción de vehículos de gama alta

Se les atribuye más de 40 hechos delictivos cometidos en Murcia, Almería, Málaga, Alicante, Barcelona, Madrid y Toledo

La Guardia Civil ha desarrollado desde principios de año la operación 'Rotondas', en las provincias de Murcia, Madrid y Toledo, que se ha saldado con la desarticulación de una organización criminal dedicada a la sustracción de vehículos de gama alta, su modificación y posterior comercialización en España y otros países, según han informado fuentes de la Benemérita en comunicado de prensa.

En las dos fases de la operación se ha detenido a ocho integrantes de esta red delictiva, incluido su máximo responsable, efectuando además seis entradas y registros en domicilios y establecimientos públicos de Águilas, San Martín de la Vega (Madrid), Casarrubuelos (Madrid) y Ocaña (Toledo), donde se han recuperado 19 vehículos de gama alta sustraídos y todos los efectos relacionados con la manipulación de los vehículos para su comercialización.

Las primeras investigaciones tuvieron comienzo el pasado mes de enero, cuando agentes de la Guardia Civil detectaron la presencia de un grupo de personas que podría estar relacionado con la comisión de robos en viviendas habitadas y su vez la sustracción de los vehículos de gama alta de las víctimas, teniendo inicialmente su radio de actuación en Murcia y Almería y extendiéndose por todo el levante español hasta Barcelona.

Fruto de estas pesquisas, los agentes investigadores pudieron constatar como detrás de esta actividad ilícita se encontraba una organización criminal sofisticada, estructurada y jerarquizada con un elevado volumen delictivo y movilidad por numerosas localidades del levante.

En esta primera fase de la operación la Guardia Civil detuvo a dos integrantes de la organización, que actualmente se encuentran en prisión provisional y efectuó la entrada y registro domiciliario en un inmueble de Águilas, utilizado por la red como "base de operaciones" y empleado como almacén y taller, para guardar los vehículos un tiempo prudencial para evitar ser detectados y posteriormente modificar y falsificar placas de matrícula, bastidores y sistemas electrónicos antirrobo.

La culminación con éxito de esta primera fase provocó un duro golpe a la red delictiva, ocasionando el traslado de los demás integrantes hasta distintas localidades de Madrid y zona norte de Toledo, según han informado las mismas fuentes.

La Guardia Civil continuó con la investigación con la finalidad de desmantelar plenamente esta organización delictiva, estableciendo una estrecha colaboración entre distintas unidades del Cuerpo de Murcia y Madrid compuesta por numerosos dispositivos de investigación logrando conocer la nueva estructura de la red y sus medios logísticos como vehículos e inmuebles utilizados para el desarrollo de su actividad delictiva.

Una vez obtenidos todos los indicios necesarios durante el pasado fin de semana se ha desarrollado la explotación de la segunda fase de la operación, compuesta por un centenar de agentes que llevaron a cabo la detención de seis integrantes, varios de ellos sorprendidos 'in fraganti' y la práctica de cinco registros en viviendas y establecimientos públicos, donde se han desmantelado los talleres clandestinos elevadamente profesionalizados para modificar características primordiales de los vehículos sustraídos para su posterior comercialización.

Modus operandi

Esta organización criminal, sofisticada, estructurada y jerarquizada, estaba compuesta por varios grupos relacionados entre sí. El grupo principal, donde se ubica al máximo responsable de la red, mantenía relaciones con futuros compradores que encargaban los vehículos en función de sus necesidades.

Este grupo, una vez conocidas las necesidades de sus clientes, ordenaba a otro grupo la sustracción de vehículos de gama alta, principalmente mediante el robo en viviendas habitadas donde sustraían los vehículos a las víctimas obteniendo previamente las llaves de los mismos.

La investigación ha permitido además conocer otra forma ilícita de obtención de vehículos sin necesidad de correr riesgos en la comisión de robos.

Los integrantes de esta red se ponían en contacto con propietarios de vehículos de gama alta y les proponían comprárselos fijando un precio muy inferior al de mercado y así sus titulares, que tenían contratados seguros con coberturas de robo, denunciaban la sustracción y las compañías aseguradoras indemnizaban a los propietarios, conllevando elevados beneficios para las supuestas víctimas.

Los vehículos sustraídos o denunciados como tal, eran entregados a un segundo grupo dirigido por un hombre de confianza del máximo responsable, que además posee elevados conocimientos técnicos de mecánica y electrónica del automóvil.

Este grupo almacenaba los vehículos durante un tiempo prudencial para evitar ser detectados por los cuerpos policiales. Mientras realizaban las tareas de modificación y falsificación de los mismos como documentación, placas de matrícula, números de bastidor y anulaban y reseteaban los códigos electrónicos de la centralita y las llaves del vehículo, todo ello gracias a las sofisticadas herramientas que usaban, permitiéndoles cambiar la electrónica del vehículo siendo prácticamente imposible su detección incluso para los concesionarios oficiales.

Una vez dispuestos los vehículos y sus documentaciones, prácticamente indetectables como sustraídos, eran comercializados en el mercado de segunda mano de forma presencial en España o utilizando nuevas tecnologías como Internet para distribuirlos en otros países como Bulgaria y Ucrania, obteniendo finalmente grandes beneficios por su venta.

Hasta el momento, tras un primer análisis de la información obtenida en el proceso de investigación, a esta organización criminal se le atribuye la comisión de más de 40 hechos delictivos de robos en viviendas habitadas, sustracción de vehículos, tráfico ilícito de vehículos, falsificación de documentos, estafa y asociación ilícita, cometidos en distintas localidades de Murcia, Almería, Málaga, Alicante, Barcelona, Madrid y Toledo.

A todos los vehículos incautados en la operación se les está practicando exhaustivas inspecciones técnico-oculares por agentes de la Guardia Civil especializados en labor criminalística para averiguar todas las modificaciones efectuadas por los integrantes de esta organización antes de su distribución, habiendo sido devueltos a sus legítimos propietarios más de una decena de vehículos de alta gama en perfecto estado.

Ocho detenidos

En las dos fases de esta operación se ha procedido a la detención de ocho integrantes de esta organización delictiva en distintas localidades de Murcia, Madrid y Toledo, identificados como I.V.A., máximo responsable, búlgaro, de 34 años y residente en Móstoles (Madrid); H.D.I., búlgaro, de 33 años y residente en San Martín de la Vega (Madrid); T.A.L., búlgaro, de 38 años y residente en Madrid y K.R., albanés, de 25 años y residente en Águilas (Murcia).

Así como I.C.S., rumano, de 29 años y residente en Humanes (Madrid); D.G.C., español, de 44 años y vecino de Fuenlabrada (Madrid); A.A.M., búlgaro, de 30 años y residente en Madrid y por último, I.L.B., búlgaro, de 27 años y residente en Parla (Madrid).

Los detenidos, efectos intervenidos y diligencias policiales pasarán en la mañana de hoy a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Lorca, que ha ejercido la dirección judicial de la operación.

Los efectos sustraídos y posteriormente recuperados por la Guardia Civil, tras ser puestos a disposición judicial serán devueltos a sus legítimos propietarios.

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