La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Asociación Profesional Independiente de Guardias de la Guardia Nacional Republicana (GNR) portuguesa exigen el cierre de cuarteles de pequeños municipios donde la delincuencia es escasa para agruparlos en acuartelamientos mayores para que más agentes puedan patrullar las calles.

Con ello pretenden además que se produzca "un ahorro" en recursos dado que, según ha explicado el miembro de la Comisión de Suboficiales de la AUGC, Víctor Lucas Macarro, debido a la crisis "seguramente" se "va a reducir el presupuesto" para mantenimiento de cuarteles, a lo que se suma que "la oferta pública de empleo es menor" con lo que "va a haber menos guardias civiles en las academias".

Se trata de resolver un "problema común" que tienen los agentes de Guardia Civil en España y de la GNR lusa, ha dicho Víctor Lucas Macarro en declaraciones a Europa Press.

La AUGC y la Aspig plantean "reunificar cuarteles", eliminando los de pequeñas localidades donde la delincuencia es "escasísima" para que "haya más fuerzas (de seguridad) en la calle". "Queremos que haya un ahorro quitando cuarteles pequeños y agrupándolos en grandes unidades", ha manifestado el representante de la AUGC.

Según Víctor Lucas Macarro, la Guardia Civil y la GNR sufren "los mismos problemas", en el sentido de que existe "excesivo número de cuarteles" que el presupuesto "no puede conservar debidamente" y que "en verano quedan con tres, cuatro efectivos, quizás menos", que "no pueden ejercer la seguridad ciudadana".

Además, los agentes de estos cuarteles "se limitan en algunos casos sólo a lo que es la seguridad del acuartelamiento" mientras otros cuarteles en emplazamientos con "bastante" delincuencia "no tienen a veces suficientes patrullas".

El representante de la AUGC ha dicho que la actual distribución de cuarteles, tanto en España como en Portugal, pertenece al siglo XIX cuando los agentes "iban a caballo y no había medios de comunicación como los actuales". Por ello, considera que "es el momento de crear unas nuevas unidades".

Reivindicación "constante"

Ha destacado que esta es una reivindicación "constante" de la AUGC a nivel nacional, en España, pero que se comparte con la Aspig de la GNR portuguesa.

"Ellos (los agentes portugueses) también tienen un problema, quizás más acuciante con respecto al presupuesto, y hay acuartelamientos que, nos dice Aspig, tienen serios problemas de construcción, que están en mal estado, y realmente no pueden prestar el servicio de seguridad ciudadana que deberían porque tienen que protegerse a ellos mismos", ha dicho Víctor Lucas Macarro.

La AUGC y la Aspig convocaron para este martes una rueda de prensa en el puente sobre el Río Caya, en el término que divide España de Portugal, para tratar este asunto, ya que "es una medida que hoy es más precisa que nunca", ha dicho el representante de la AUGC. En esta rueda de prensa quieren manifestar sus reivindicaciones dirigidas a los gobiernos español y portugués.

El miembro de la Comisión de Suboficiales de la AUGC ha explicado que el Gobierno español emprendió "en el año 94, 95" esta medida de "cierre" de cuarteles pequeños pero "se paralizó", y "lo mismo" sucedió en Portugal.

Así, ha manifestado su "esperanza" de que "se replantee" esa medida. "No estamos pidiendo nada para los guardias civiles, sino que los recursos, tanto humanos como económicos, se administren bien, de una manera mejor", ha resaltado.

Aumento de la delincuencia

Según Lucas Macarro, "no cabe duda que el aumento de la delincuencia en ciertas poblaciones hace que muchos ciudadanos se planteen si tenemos realmente la seguridad ciudadana debida o no debida debido al aumento de la delincuencia".

Por ello, plantea que "haya más guardias civiles en la calle y menos guardias civiles custodiando cuarteles en localidades donde realmente no se necesita".