Una niña de ocho años murió este lunes y otros siete menores se encuentran gravemente heridos en Francia tras haber sido atropellados por un vehículo de la Gendarmería, según informó la prefectura de Tours (centro del país). Según el último balance todavía provisional, el accidente causó en total 16 heridos.

Formaban parte de un grupo escolar integrado por 25 personas, de ellas 23 menores, que se dirigían de su escuela a un campo de deportes, precisó un portavoz de la prefectura de Tours.

La fuente explicó que el accidente tuvo lugar a primera hora de la tarde en una glorieta de Joué-les-Tours, al sur de Tours, por razones todavía desconocidas.

"Nos estamos ocupando prioritariamente de los niños", añadió el portavoz, quien indicó que se ha puesto en marcha una célula de ayuda psicológica. Los heridos más graves fueron hospitalizados de inmediato en Tours, mientras que algunos de menos graves fueron tratados a un espacio médico improvisado en el estadio de rugby al que se dirigían, precisó France Info.

Varios medios franceses barajaron la posibilidad de que el conductor del vehículo de la Gendarmería perdiera el control y derrapara a causa de una mancha de aceite, pero de momento esta hipótesis no ha sido confirmada oficialmente. Según la prueba de alcoholemia realizada al conductor del vehículo, de una treintena de años, en su sangre no había ningún resto de alcohol ni de estupefacientes. Para conocer el resultado de los análisis de sangre realizados habrá que esperar todavía unos días, indicó la emisora France Info.

El jefe de Estado francés, Nicolas Sarkozy, expresó su profundo pesar con motivo de este trágico accidente y pidió una rápida investigación para determinar las causas del mismo. Los ministros del Interior, Claude Guéant, y de la Educación Nacional, Luc Chatel, visitarán el lugar del drama este martes por la mañana.