Esta vez no ha sido una riada la que ha destruido el Pont de Fusta, tal y como sucediera en el año 1957. La fuerza del agua dio paso a la de una gran máquina que inició ayer el derribo controlado de este paso elevado construido tras aquella devastadora crecida del Turia.

Para ello, y previamente, el Ayuntamiento de Valencia ha habilitado una pasarela peatonal provisional que permite a los viandantes cruzar el cauce del río con total normalidad mientras duran las obras.

Así, una vez finalizada la demolición que se alargará por espacio de dos o tres días, comenzará la construcción del nuevo puente que dispondrá de dos tableros independientes y paralelos. Uno de ellos será de uso exclusivo para peatones y recuperará el uso de la madera en memoria del puente original. El otro se destinará al tráfico rodado y dispondrá de tres carriles en sentido a las torres de Serranos, uno de ellos para transporte público.

Que no afecte a la Crida

La segunda fase del proyecto consistirá en la peatonalización del puente de Serranos y la reurbanización del entorno de las torres, que supondrá el traslado de la actual gasolinera al bulevar sur y el cambio de sentido de la calle Salud.

El concejal de Transportes, Alfonso Novo, ya explicó a finales del pasado mes de marzo, cuando se iniciaron los trabajos de este ambicioso proyecto, que el objetivo era intentar llegar a la crida de las próximas Fallas, si no con las obras totalmente terminadas, al menos sí con los trabajos que afectan al entorno de este emblemático monumento muy avanzados, con el objetivo de no afectar al normal desarrollo del mismo.

Las obras también incluyen el ajardinamiento del cauce del río entre el puente de Serranos y el de Trinidad, lo que supondrá la eliminación de los dos campos de fútbol de tierra que quedaban para poner en su lugar nuevas zonas verdes con juegos infantiles. Además, este último pontón tendrá aceras nuevas.

El plazo de ejecución de la totalidad del proyecto es de 12 meses. Las obras están financiadas por el Consistorio y su coste es de 10,2 millones de euros.

Ampliarán el Palacio de Congresos

El arquitecto británico Norman Foster ultima el proyecto de ampliación del Palacio de Congresos de Valencia, que él mismo diseñó, y este mismo verano podría presentarlo a las autoridades. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, anunció en julio del año pasado que el complejo ganará 5.000 metros cuadrados con la construcción de un edificio anexo y que se financiará con los propios recursos que genera. El Palacio fue elegido en 2010 el mejor del mundo entre 160 candidatos.