El alcalde en funciones de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), ha manifestado este lunes, Día de San Fernando, que deja la Alcaldía con "la enorme satisfacción de haber podido poner en práctica mis ideas socialistas y comprobar que éstas han servido para hacer una Sevilla más justa", durante un tiempo de doce años "bien aprovechado".

En su discurso previo a la entrega de las Medallas de la Ciudad, en el que ha estado acompañado por el presidente del Senado, Javier Rojo, y la presidenta del Parlamento andaluz, Fuensanta Coves, Monteseirín ha señalado que ser alcalde durante tres mandatos consecutivos ha sido "un enorme privilegio", puesto que, "se nos ha permitido elaborar un modelo de ciudad que gracias al respaldo de la mayoría democrática pudo terminar haciéndose realidad e incluso hemos visto como los logros han sido asumidos por los contrarios".

No en vano, asevera que tiene el "convencimiento" de haber dejado "una ciudad mejor de la que encontré" y de haber sido "alcalde para hacer y no para ser", de modo que, agrega, "tanto mis aciertos y errores y el del conjunto de fuerzas progresistas que hemos gobernado Sevilla lo han sido siempre por hacer cosas, más que por dejar de hacerlas".

En este sentido, ha pedido "disculpas a quien se haya sentido molesto o perjudicado por nuestra acción de gobierno o por determinadas decisiones", aunque, agrega, "la buena intención no es siempre garantía de acierto". Así, ha defendido que "los fallos o errores cometidos no deben achacarse a la mala voluntad, sino a las limitaciones a las que la humana condición nos condena a todos aquellos que distamos de ser perfectos".

Entretanto, considera que la valoración general de su etapa "la hará la ciudadanía cuando se vean las cosas con mayor distancia, fuera de la crispación de la contienda política y electoral y de las polémicas cotidianas", además la valorarán también, a su juicio, "aquellos que están viendo cambiar la ciudad, haciéndose cada vez más habitable, saludable y avanzada".

Asimismo, de lo que se siente "más satisfecho" es de "la contribución decidida a la mayor cohesión social y territorial de Sevilla, haciendo de los barrios más poblados los principales beneficiarios de la tarea modernizadora", puesto que, proclama, "hemos conseguido fijar un estándar en el nivel de equipamientos y servicios de todos los barrios al que ya nadie va a estar dispuesto a renunciar".

Al respecto, Monteseirín ha realizado "un paseo imaginario" por Sevilla, en el que han tenido cabida distintos proyectos ejecutados durante sus mandatos, a la par que ha nombrado en distintos enclaves a los galardonados en este Día de San Fernando. Entre los proyectos ha citado el Paseo de la O; el Museo de la Inquisición; las peatonalizadas calle San Jacinto y Asunción; los Jardines del Cristina; el Metro y el tranvía; la Alameda; los parasoles del Metropol, "donde conversamos sobre el fenómeno 'Democracia Real, ya'", o la Torre de Cajasol.

En definitiva, se va "ligero de equipaje, pero lleno de risas y travesuras de niños que juegan en cualquier espacio público reconquistado a los coches; repleto de la actitud crítica de los jóvenes y menos jóvenes que van cada día en bici o transporte público no contaminante a su facultad o empresa; la alegría y preocupaciones de las familias que crecen en sus viviendas protegidas, y la tranquilidad de abuelos que pasean por los nuevos parques o las remozadas calles de su barrio o del centro peatonalizado".

"el parlamento ha osado dar pasos valientes"

Por su parte, la presidenta del Parlamento andaluz ha felicitado al alcalde por su "fructífero" periodo de gobierno, así como a los premiados y representantes públicos como "concejales, alcaldes y presidentes de todas las épocas capaces de ir más allá", labor que, a su juicio, se reconoce en los tres diputados sevillanos que estuvieron en las Cortes de Cádiz de 1812, Alonso Torres Guerra, Agustín Moreno y Garino y Francisco de Sales Rodríguez de la Barcena, distinguidos este lunes como miembros honorarios de la Corporación municipal.

Al hilo de ello, ha destacado que "todo el que busca un objetivo acarrea con un plus de incertidumbre en su interior e incomprensión desde el exterior, lo saben bien los premiados y el Parlamento, que ha osado dar pasos valientes, pese a algunos sectores, al reformar leyes para casarse, morir dignamente o ayudar a cuidar a familiares".