En estos tiempos que corren, el verano ofrece a los parados que buscan trabajo una perspectiva algo más optimista de lo habitual. Son los empleos de temporada, directamente asociados al sector turístico en general, que casi seguro aliviarán, momentáneamente, las listas del paro.

En casi todas las empresas de selección de personal y webs asimiladas comienzan a publicarse ofertas de trabajo para el verano. Se trata de los perfiles convencionales de hostelería (camareros, cocineros y personal para hoteles) y de aquellas profesiones que también se relacionan con el ocio y las características de tiempo vacacional: monitores de tiempo libre, guías turísticos, animadores socioculturales, etcétera.

Camarero (con amplia diferencia), socorrista, monitor de actividades y vendedores-dependientes acaparan casi la mitad de las ofertas veraniegas.

Pero también se puede encontrar vida laboral fuera de la hostelería y el ocio. Por ejemplo, en la industria y el comercio. Se trata de labores –generalmente secundarias– de limpieza y organización, propias de las funciones que las empresas desarrollan durante los tiempos muertos del estío. Por eso empieza a haber demanda de operadores, carretilleros y técnicos de mantenimiento. También hay posibilidades laborales en otras profesiones, como son la de comercial y la de teleoperador.

Las ofertas de las que hablamos se concentran en las zonas vinculadas más estrechamente con el ámbito turístico y vacacional. Según el portal de empleo Infojobs, Canarias y Baleares son de las comunidades que más trabajo proponen en turismo y restauración, seguidas de Asturias y el País Vasco.

El problema, por si no hubiera pocos, es que cada vez hay más competencia dada la mayor disponibilidad de profesionales en paro. Eso ha hecho que las empresas que contratan hayan aumentado los requisitos que exigen a sus candidatos. Para muchos de los empleos estivales, para los que antes únicamente se solicitaba experiencia, ahora también se piden idiomas o algún curso de Formación Profesional o cualquier otro tipo de formación.

Lo que ha cambiado es que por empleos sin cualificar, a los que antes se presentaban estudiantes para pagar sus gastos, ahora compiten personas maduras incluso con niveles de dirección o intermedios.

Un camarero tiene posibilidades de formarse. En los Estudios Superiores Abiertos de Hostelería se enseña montaje de barra de bar, utensilios, bebidas y cócteles. Para camare ro de sala, hay cursos en Mundifor para aprender las diferentes celebraciones y funciones y cómo ofrecer servicios de calidad y eficiente