La Comisión de Desembalse del Distrito Hidrográfico del Guadalquivir ha acordado este viernes "por unanimidad" unas dotaciones para el regadío del sistema de regulación general de la cuenca del Guadalquivir, que supone desembalsar 1.250 hectómetros cúbicos para la campaña de riego, que este año 2011 comprende desde el 1 de junio hasta el 15 de septiembre.

El secretario general de Aguas de la Junta de Andalucía, Juan Paniagua, en declaraciones a los periodistas antes de asistir a la Comisión de Desembalse del Distrito Hidrográfico del Guadalquivir, ha afirmado que, tras analizar los balances de años anteriores, cree "conveniente destinar un volumen inicial de 1.200 hectómetros cúbicos" para atender, de esta manera, la totalidad de las demandas planteadas por las comunidades de regantes, "sin establecer límites por arriba y que sean solamente los derechos que tienen otorgados las comunidades en las distintas resoluciones de los órganos competentes en materia de concesión de agua las que establezcas las limitaciones".

En este sentido, ha precisado que "si una comunidad tiene una limitación de poder utilizar en un año hidrológico 5.500 metros cúbicos por hectáreas será lo que utilice como máximo". Paniagua, que ha asistido a la Comisión junto con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, ha precisado que como elemento novedoso este año a los 1.200 hectómetros cúbicos se añade 50 hectómetros cúbicos para atender peticiones de regadíos en precario, es decir, regadíos que "no tienen aún con carácter definitivo la concesión para el uso del agua" y que convenía atender, y que podrían ser alrededor de 10.000 hectáreas de cítricos, hortalizas y frutales. Al hilo de esto, ha añadido que a partir de este momento, quienes no han hecho la petición podrían hacerlo para que se puede atender sus demandas y así aprovechar "un año de bonanza hídrica".

Del mismo modo, el secretario general del Aguas ha señalado que "no se establecen límites" y que dentro del contexto de los 1.200 hectómetros cúbicos entiende que se puede atender los planteamientos realizado por las comunidades. Por otro lado, recuerda que el año pasado también fueron 1.200 hectómetros cúbicos los destinados al regadío, si bien, el consumo real fue de 805 hectómetros cúbicos, "hubo volumen suficiente para atender las demandas formuladas". Por otro lado, ha resaltado que en los años anteriores, con en el mismo volumen de agua desembalsada, ha existido un consumo de 505 y 1.010 hectómetros cúbicos en 2010 y 2009, respectivamente.

Paniagua ha explicado que lleva semanas trabajando junto con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y analizando cuales eran las necesidades en materia de recursos hídricos. El secretario general de Aguas señala que se ha intentado "contribuir e incentivar al desarrollo económico en el ámbito agrario en momentos difíciles como los actuales". Por otro lado, ha señalado que la superficie afectada por los desembalses es 260.000 hectáreas, atendiendo a zonas que están dentro del sistema de regulación y otras que están fueras.

De esta manera, según informa la Consejería de Medio Ambiente, el volumen de agua reservada para que circule por la zona del Estuario, fundamentalmente destinado al cultivo del arroz, se ha fijado en 400 hectómetros cúbicos. Por otro lado, apunta que atendiendo a las peticiones realizadas por las distintas comunidades de regantes, se prevé un riego extraordinario para el Olivar de Jaén de 1.000 metros cúbicos por hectárea y para el olivar de Córdoba una cifra idéntica.

Hechos puntuales y

Aspectos económicos

Sin embardo, Juan Paniagua ha aclarado que "si en un determinado momento se diera un hecho puntual que requiera un planteamiento específico, lo trataremos", en referencia a la Secretaría General del Agua y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

Con respecto al trasvase Negratín-Almanzora, ha señalado que la Comisión de Desembalse se ha remitido a las normas aprobadas por la misma de dicho trasvase, en la que se contempla un volumen máximo de 50 hectómetros cúbicos, 43 para regadíos y siete para abastecimiento.

De otro lado, Juan Paniagua ha manifestado que la Comisión de Desembalse, conformada por los usuarios y las administraciones competentes, entre la que destaca la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, en cumplimiento con la encomienda de gestión provisional en materia de recursos y aprovechamientos hidráulicos correspondientes a las aguas de la cuenca del Guadalquivir que discurren íntegramente por el territorio de la Comunidad Autónoma de Andalucía firmado el 7 de abril de 2011, entre Gobierno central y Junta, ha abordado los volúmenes de agua a desembalsar, no los aspectos económicos.

En este sentido, ha explicado que los pagos de este recurso están regulados fruto del proceso de participación obligatorio abierto el año pasado y que se recogido en el Boletín Oficial de la Junta. De esta manera, la petición de algunas comunidades de regantes de pasar a una cuota en función de metros cúbicos de consumo y no por superficie, tendrá que ser solicitado cuando se vuelva a abrir el proceso de participación, "el momento de reclamar otro modelo", afirma.

Además, subraya que la inversión de La Breña, "muy elevada", tiene que repercutir en el conjunto de usuarios, si bien, precisa que a falta de concluir la intervención en el mismo, existen dos opciones, "el pago por quien se aproveche o por que la totalidad de quienes puedan beneficiarse". "Aún queda hacer un esfuerzo para alcanzar un acuerdo con todas las partes implicadas", asegura. En cuanto a los gatos del Arenoso, ha afirmado que están incorporado en los canones de regulación y tarifa del actual año.

Encomienda de gestión

Por otro lado, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Joaquín Castillo, en declaraciones a los periodistas previas a la Comisión, ha resaltado el esfuerzo de las administraciones públicas en el proceso modernizador de los regadíos, así como el esfuerzo de los regantes y agricultores para gastar menos.

Castillo reconoce que la cuenca del Guadalquivir es "problemática", si bien confía en que siga lloviendo y poder mantener el volumen de desembalse. Además, cree que el agua embalsada actualmente "tendremos para tres o cuatros años de normalización". En este sentido, Paniagua cree que estamos en una "situación óptima que permite tener agua para tres o cuatros años".

Por otro lado, Castillo ha subrayado las buenas relaciones entre la Consejería, a través de la Secretaria General de Aguas, con la CHG, tras la firma de encomienda de gestión. "Trabajamos resolviendo los problemas como si no hubiera existido sentencia del Tribunal Constitucional" .

En esta línea, Paniagua ha reiterado que "trabajamos para dar respuestas en materia de política hidráulica, sin producirse disfunción, ni se está acusando por parte de los usuarios el modelo actual".