Ibarretxe consideró que ahora lo más importante sería "la verificación del alto el fuego permanente" para que ésta tuviera su continuación en "la verificación democrática de la búsqueda de acuerdos desde el punto de vista político".

"Hemos abierto el semáforo -con sus reuniones con los partidos del País Vasco-para trabajar entre los partidos políticos. Lo hemos puesto en verde la semana pasada y ahora toca trabajar en silencio; si nos reunimos no debiera ser sólo para tomar café", declaró.

El lehendakari considera que, "desaparecida la barrera de la violencia", la sociedad vasca jugará un papel fundamental en el proceso de paz.

Respecto a la reunión, afirmó que fue un encuentro en el que ambos intercambiaron "opiniones sinceras sobre un programa de esperanza"y apuntó que es la hora de reunirse de todos los partidos, pero "con garantías de poder avanzar en acuerdos".

"Tengo 49 años y no conozco el pueblo vasco en paz; para mí esto es muy importante", concluyó.

De la Vega destaca tres pilares básicos

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega,dijo tras la intervención del lehendakari que el presidente Zapatero le transmitió a Ibarretxe en la reunión que el proceso de paz debe girar en torno a tres principios: "Cautela, unidad democrática y colaboración".

"Cautela hasta constatar que ETA abandona definitivamente la violencia, unidad de todos los demócratas y colaboración, ésta última imprescindible y tarea de todos", destacó.

De la Vega aseguró que el camino de la paz "no tiene atajos" y reiteró que no se pagará ningún precio político.

Además, la vicepresidenta apuntó que  la verificación del comunicado de la banda terrorista "hay que hacerla en el ámbito de los hechos y las convicciones".

"La posición del Gobierno es que este es el momento de la paz; más adelante vendrá la politica", concluyó.

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