Los comerciantes de la zona de la Puerta del Sol están llegando al límite. Sus ventas han bajado cerca de una 60 %, el turismo evita la plaza y la gran extensión de la acampada dificulta el tránsito de los posibles compradores.

"Son encantadores y muy amables, pero hay otras formas de reivindicación", se queja Pedro, uno de los quiosqueros de la plaza. "Estamos perdiendo dinero. Mis ventas han caído un 70 % y los billetes que vendo para el autobús Madrid Visión han bajado un 90 % porque el turismo no viene", asegura. Una situación que comparten el resto de vendedores de prensa de Sol. "No he tenido problemas con ellos, pero tampoco me han pedido permiso para tirar cables desde mi quiosco para montar sus tiendas", afirman.

El resto de comercios de la zona también han notado un decrecimiento en sus ingresos desde que se instaló la acampada. El responsable de la tienda Nuevos Guerrilleros, Alberto Copado, asegura que, aunque son "buenos chavales", han perdido entre un 50 y un 60 % de ventas. "Han conseguido mucho, pero pueden perderlo todo si continúan aquí", opina.

Por su parte, la encargada de la zapatería Marypaz considera que "la situación se ha normalizado" esta semana. Sin embargo, también reconoce que los ingresos han bajado. "La gente ve todo esto por televisión, se asustan y no vienen", asegura la joven.

Estas declaraciones se suman a las quejas expuestas esta semana tanto por el presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández, como por el representante de la asociación de comerciantes de la zona (Apreca) Ignacio Lario. Fernández calificó la situación de "insostenible" y cifró en un 80 % la caída de las ventas, mientras que Lario recordó a los acampados que a final de mes deben hacer frente al pago de 22.000 nóminas.

La Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) también se ha sumado a las quejas de los empresarios madrileños, asegurando que la acampada de Sol está provocando "numerosas" cancelaciones de reservas.

El secretario general de AEHM, Antonio Gil, estima que las "pérdidas económicas" en los hoteles de la zona oscilan entre el 30 y el 40 %. "El problema no es sólo el perjuicio, sino el daño a la imagen de Madrid que se está produciendo", explicó.

Por su parte, Pablo Gómez, portavoz de la acampada, ha señalado que no quieren "perjudicar a nadie". "Es cierto que estamos perjudicando a algunos y ese no es el objetivo. El objetivo es beneficiar a la población" ha apuntado para añadir que esta cuestión se tendrá en cuenta a la hora de decidir hasta cuando prolongan la acampada.