Masajes para el cansancio y las contracturas, una zona tranquila para el estudio, juguetes y libros para los niños... el campamento instalado en la Puerta del Sol no para de crecer.

La desbordante y espontánea expansión que ha sufrido la acampada desde el pasado 15 de mayo ha provocado que las carpas se extiendan cada día más y ocupen prácticamente la totalidad de la plaza.

Entre las nuevas instalaciones destaca especialmente una que ha sido construida entre el miércoles y este jueves. Se trata de una estructura metálica semicircular de más de tres metros de altura bajo la que pretenden unificar todos los servicios de la acampada, tanto las enfermerías como las terapias naturales.

Además, hace un par de días se creó en el centro de la acampada una zona de estudio y una biblioteca que cuenta con varios sofás, mesas y libros de consulta y está llena durante todo el dáa.

A pesar de que estas construcciones poco tienen que ver en la lucha por el cambio político y social que se planteó desde un primer momento, "forman parte del mensaje". Así lo asegura una de las portavoces del campamento que destaca que las carpas han ido surgiendo gracias a las ideas y la motivación de la gente.

"Defendemos que si tú tienes una idea, ya sea una carpa de psicología o una nueva propuesta asamblearia, créala, exponla y llévala a cabo", afirma. Entre estas llamativas infraestructuras se encuentran las de carácter más práctico como alimentación, limpieza o comunicación.

Los acampados en Sol son conscientes de que no pueden ocupar la plaza eternamente. "Sabemos que algún día tendremos que marcharnos", confirma uno de sus portavoces.

"Las comisiones están planteando diferentes propuestas sobre el traslado del campamento a centros sociales de los diferentes barrios de Madrid". Sin embargo, aseguran que no tienen decidido nada definitivo y que deben consensuarlo en la asamblea.