El presidente de la Asociación de Familiares de Víctimas del Yak-42, Miguel Ángel Sencianes, ha manifestado, en el octavo aniversario de accidente del avión Yakovlev-42, en el que fallecieron 62 militares españoles, que "seguimos buscando justicia y recordando a nuestros militares con el mismo sentido del honor con el que marcharon a su misión de paz".

El avión se estrelló en las cercanías de Trebisonda (Turquía) el 26 de mayo de 2003, cuando los militares regresaban a España tras cuatro meses y medio de misión en Afganistán. En el accidente también fallecieron 12 tripulantes ucranianos y un ciudadano bielorruso.

Sencianes ha enviado un carta a los medios de comunicación, con motivo del octavo aniversario, en la que explica que el deseo de los familiares es que "no se olvide" a estos militares "ni a todos los que han dado su vida por España durante este tiempo".

Desde esta asociación, continúa el presidente de la misma, "seguimos trabajando porque se conozca la verdad que rodeó al terrible accidente del Yak-42", asunto que "sigue en los tribunales por la mala gestión en la contratación del Yak, a la que se llegó después de hasta cinco subcontratas".

"A todo este dolor de pleitos venimos a sumar la indignación con la que las familias hemos recibido la noticia de que la Audiencia Nacional y la Fiscalía apoyan el indulto de los dos médicos condenados".

Según recuerda Sencianes, estos médicos "actuaron de forenses sin ni siquiera tener título" y "falsificaron la identificación de los 30 cuerpos encomendados al equipo médico español" del total de 62, y "no dudaron en firmar documentos sagrados para nosotros, 30 simples números de identificación aleatorios para ellos".

Ese posible indulto, afirma el presidente de la Asociación de Familiares de Víctimas del Yak-42, "nos hace más profundas las heridas que no acaban de cerrar y que posiblemente solo alegre a su inmediato responsable, el ex ministro de Defensa, Federico Trillo, que no dudó en enviar a la identificación de nuestros militares a un equipo de médicos militares entre los que no había ni un solo forense".