Las nuevas patrullas de barrio estarán compuestas por agentes fijos para la misma zona, con la idea de que todos podamos identificarlos. «Con lo que conseguimos un mayor acercamiento de la Policía Local a la ciudadanía», manifestó el concejal de Seguridad Ciudadana, José Antonio Balderas. Las patrullas estarán integradas por un inspector, un subinspector, ocho oficiales y 88 agentes que trabajarán en turnos de mañana, tarde y domingos. «Harán las rondas en motos pequeñas y estarán bien identificados, de forma que los vecinos sabrán siempre que son los policías de su barrio», añadió el edil.

La nueva medida se ha tomado gracias a la incorporación de 86 nuevos agentes en la plantilla del cuerpo local. Estos refuerzos también han permitido aumentar la vigilancia nocturna a partir de los viernes, en los que habrá 20 agentes más en la calle, además de los servicios extra que se destinan habitualmente al botellón. Éstos son algunos de los cambios aplicados en la organización de la Policía Local, que ha pasado ha sumar 501 efectivos.

Caballos «prestados»

Otra de las novedades de la reestructuración es la creación de la Unidad de Caballería, con un inspector y cuatro agentes que patrullarán por el centro y la Alhambra con caballos «prestados por una empresa». Además, tendrán labores de representación en distintos actos.

Incentivos a la formación

Los nuevos agentes han sido destinados a las patrullas de barrio y a regular el tráfico, «dos servicios en los que se forman como policías», señaló Balderas. No obstante, tras un periodo de adaptación de seis meses, se podrán especializar a través de cursos en los destinos «que más les gusten o se sientan capaces de desarrollar». En este sentido, el concejal subrayó «que al 74% de los agentes se les ha concedido el primer destino solicitado».