El ganador de las elecciones municipales en Girona, Carles Puigdemont, se plantea gobernar "en solitario" pero con gestión de pactos permanentes en temas centrales como el futuro ferroviario de la ciudad y sin descartar los pactos puntuales, según ha manifestado este lunes después de desbancar a los socialistas después de 32 años en el gobierno de la ciudad.

En declaraciones a Europa Press, el convergente ha explicado que mañana empezará la ronda de contactos con los diferentes partidos, pero considera que el mapa que ha quedado dibujado después del 22 de mayo les permitirá gobernar en solitario "perfectamente".

El convergente espera conseguir un gobierno "fuerte" a partir de estos pactos de ciudad, ya que en los temas principales la mayoría de partidos siguen la misma hoja de ruta, tanto con el tema del tren como, por ejemplo, con la crisis económica.

Todo ello después que ayer el 51'7% de los electores gerundenses le diera a CiU los mejores resultados de la historia en Girona, con un total de 10 concejales, un resultado que contrasta con la caída de los socialistas, con los peores resultados desde 1979 y que se han quedado con siete ediles.

Las opciones para Puigdemont son diversas, ya que tanto el PP como la CUP cuentan con tres representantes cada uno en el ayuntamiento: los primeros se han convertido en la tercera fuerza del consistorio, mientras que la CUP de Jordi Navarro ha irrumpido en Girona con un resultado histórico y que ni siquiera esperaban.

Otra opción sería la sociovergencia con socialista Pia Bosch, pero como el mismo Puigdemont reconoce, no se siente cercano "para formar gobierno ni con el PP ni con el PSC y con la CUP no es planteable"; por ello optará, en un principio, por el gobierno en solitario.

ICV también ha perdido fuerza pasando de tres a dos concejal, aunque la gran derrotada de estas elecciones ha sido ERC, que ya no estará en el pleno municipal al perder los cuatro ediles que les dieron los electores en 2007.