La apertura de este túnel, que ha costado 63,5 millones de euros, se produce seis meses antes del plazo previsto y, además, como destacó en la inauguración el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, justo para que pueda ser utilizado por los madrileños que hayan elegido Levante como destino de sus vacaciones de Semana Santa.

También está prácticamente terminado el otro túnel proyectado en este nudo, que enlazará la A-3 sentido Madrid con la M-30 hacia el sur, pendiente de la apertura del by-pass sur de la vía de circunvalación, con el que conectará uno de sus dos ramales.

Ruiz-Gallardón, que estuvo acompañado por la concejala de Urbanismo, Pilar Martínez, destacó en la inauguración que la nueva infraestructura ahorrará a los conductores 260.000 horas de viaje al año y seis millones de kilómetros, además de reducir la contaminación atmosférica y acústica e incrementar la seguridad.

Casi mil árboles talados

Como en todas las obras de la M-30, otro aspecto en el que incidió el alcalde fue el medioambiental, ya que sólo en esta actuación se han ajardinado más de 32.000 metros cuadrados, en los que se han plantado cerca de 40.000 arbustos y 980 árboles, más del doble de los 459 afectados, de los cuales 27 fueron trasplantados y el resto talados.

Asimismo, como "medida compensatoria" por esos árboles talados, dijo el alcalde, se han plantado otros 7.276 en los pinares de San Blas y de La Elipa.

El regidor informó igualmente de que, en virtud de una de las más de 80 alegaciones vecinales aceptadas por el Ayuntamiento, se ha decidido mantener el puente de La Lira -que cruza la M-30 en esa zona-, como zona peatonal y de estancia, cuando en un principio iba a ser derribado al ser sustituido por el segundo de los túneles previstos.

Una vez más, el alcalde aprovechó para pedir "disculpas" a los madrileños que han sufrido las molestias derivadas de esta obra y les invitó a conocer el túnel y las zonas ajardinadas.