Según informan las fuerzas de seguridad, sobre las 22.20 horas del domingo una unidad policial de la sección de motoristas acudió a un domicilio de la calle Pereiró alertada de que supuestamente se estaba produciendo una fuerte discusión y, en el lugar, los agentes encontraron al hombre que había requerido el servicio esperándoles en el portal del edificio.

Cuando los efectivos policiales le pidieron la documentación, el hombre les dijo que se la habían robado, al tiempo que trataba de evitar que ellos subieran al domicilio. Sin embargo, los dos agentes se presentaron en la vivienda acompañados de este individuo y, mientras uno de ellos se entrevistaba con la mujer, el otro lo hacía con el hombre.

Cuando el agente que estaba con el varón le preguntó por la fecha de nacimiento, el estado de nerviosismo en el que permanecía el individuo aumentó. De hecho, se negó a facilitar más datos, comenzó a insultar a los policías y manifestó que no quería que ninguno de ellos hablase con su mujer.

Ante esta situación, acudió al lugar otra unidad policial para prestar apoyo y, justo en ese momento, el hombre comenzó a bajar las escaleras para marcharse de casa y persistió en su negativa a facilitar más datos. Así, los agentes lo retuvieron y, debido al estado agresivo que mostraba, tuvieron que inmovilizarlo.

Cuando los agentes estaban introduciendo al individuo en el vehículo policial, el hombre dio un cabezazo en la nariz a uno de ellos —golpe que le hizo sangrar— y al otro le propinó una patada que el alcanzó en el vientre, informan las fuerzas de seguridad.

Así, el detenido fue trasladado a dependencias judiciales, trayecto durante el cual continuó insultando a los agentes que lo conducían.