La primera contienda electoral de Alberto Núñez Feijóo siendo presidente de la Xunta (salvo las europeas de junio de 2009) se ha saldado para el PP con la consolidación del poder local que ostenta en Galicia, al hacerse con casi el 45 por ciento de los votos, y la reconquista de tres alcaldías urbanas con mayoría absoluta, las de Ferrol, A Coruña y Santiago de Compostela.

Mientras que el PP, que aumenta en cinco puntos sus apoyos, logra 1.996 concejales, 205 más que en las elecciones de 2007, el PSdeG se queda con 981, lo que supone una pérdida de 135 ediles, y el BNG logra 590, de forma que pierde 71 puestos en los ayuntamientos gallegos.

De esta forma, el PSdeG, que pierde tres puntos de apoyo, acaba con su tendencia de las dos últimas municipales a aumentar en votos en las elecciones locales, al lograr el 26 por ciento de los votos, lo cual supone retroceder a un nivel un poco superior al de las municipales de 1999, cuando había obtenido el 25,2 por ciento..

Mientras, el BNG se queda con el 16,52 por ciento de las papeletas, dos puntos y medio menos que en 2007, lo que supone un porcentaje inferior al 18,5 por ciento que habían logrado en las municipales de hace doce años, lo que podría marcar el proceso asambleario que los nacionalistas afrontarán el próximo otoño.

En estas elecciones en las que el grado de abstención se situó en parámetros similares a los de 2007, el PP logra 188 mayorías absolutas en estas elecciones municipales, por 35 del PSdeG y 11 del BNG, mientras que los populares fueron la lista más votada en otros 44 ayuntamientos, los socialistas en 15 y los nacionalistas en doce.

Entre esas mayorías absolutas del partido de Alberto Núñez Feijóo están las cosechadas en las tres grandes ciudades de la provincia de A Coruña, que le han servido a los populares para recuperar también la Diputación Provincial, que gobernaban desde 2003 en coalición PSdeG y BNG. Asimismo, los populares logran retener las diputaciones de Pontevedra y Ourense y con subidas en los apoyos, mientras que la de Lugo seguirá a expensas de un pacto entre socialistas y nacionalistas.

Grandes ciudades

En A Coruña, la victoria del PP por mayoría absoluta es histórica, ya que esta ciudad contará por primera vez en la historia de la democracia con un alcalde conservador, tras 28 años de gobiernos socialistas en los que Francisco Vázquez llegó a lograr seis mayorías absolutas consecutivas. Carlos Negreira, el nuevo alcalde, ha prometido un cambio "no contra nadie, sino a favor de todos" al frente de esta corporación en la que entra Esquerda Unida (EU) con un concejal.

En Ferrol el resultado también es histórico, ya que en esta ciudad no se había registrado ninguna mayoría absoluta en las ocho elecciones municipales. El socialista Vicente Irisarri no logró romper el maleficio de que ningún alcalde haya sido reelegido en esta urbe y cederá el bastón de mando a José Manuel Rey Varela, de 35 años de edad, quien fue concejal de Hacienda durante el mandato popular de 2003 a 2007.

Por su parte, en Santiago de Compostela, al tercer intento como candidato, Gerardo Conde Roa se alza con una mayoría absoluta que también acaba con 24 años ininterrumpidos de gobiernos socialistas. En la capital de Galicia, los populares lograron hacerse con los dos concejales que perdieron los socios del bipartito, uno por cada fuerza.

La fórmula de los bipartitos, denostada por Núñez Feijóo durante toda la campaña electoral, podrá pervivir en las ciudades de Vigo, Pontevedra, Ourense y Lugo. En esta última ciudad, el alcalde desde 1999, el socialista Xosé Clemente López Orozco, deberá retomar la fórmula del pacto postelectoral tras gobernar en solitario la pasada legislatura, ya que en estas elecciones el PP ha conseguido ser la lista más votada y se ha quedado a sólo un edil de la mayoría absoluta.

Por su parte, en Pontevedra, donde PP y BNG empataron a 11 concejales pero los populares superaron en 114 papeletas a los nacionalistas, también podrá reeditarse el bipartito de izquierdas, pero las negociaciones estarán marcadas por la subida en cuatro ediles del BNG y la bajada en tres del PSdeG.

Asimismo, los resultados de estas elecciones también permitirán continuar a un bipartito de PSdeG y BNG en Vigo, donde el PP volvió a quedarse a un edil de la mayoría absoluta, pero perdió casi dos puntos de apoyos. Las negociaciones para el pacto postelectoral también estarán marcadas por la subida en dos concejales del PSdeG de Abel Caballero y la bajada en la misma proporción del BNG de Santiago Domínguez.

Por su parte, el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, es el alcalde socialista que recibe un mayor premio de las urnas, al conseguir tres ediles más que en 2007, la misma proporción en la que retroceden sus socios del BNG, hasta quedarse con tres concejales. En la tercera ciudad de Galicia consigue entrar una nueva formación, Democracia Ourensana, con dos concejales, mientras que el PP retrocede dos actas y se queda con 11 ediles.

Las elecciones de la crisis económica y las movilizaciones del 15 de mayo se han saldado en las urnas con un alza de las papeletas nulas, que se incrementan en 12.914 respecto a las de 2007, y en votos en blanco, que aumentan en 11.193.

Evaluaciones de los líderes

Ante estos resultados, el jefe de filas del PPdeG y presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado su "satisfacción" por los resultados obtenidos en las urnas y ha proclamado que, con las cifras reveladas por el escrutinio, Galicia "se reafirma" en el "cambio" iniciado en las elecciones autonómicas de 2009, cuando él logró entrar en Monte Pío tras conseguir la mayoría absoluta.

Por su parte, en sus primeras elecciones como secretario general del PSdeG, Manuel 'Pachi' Vázquez ha tenido que hacer frente a unos resultados adversos en el conjunto de Galicia, pero también en puntos clave para él, como en el ayuntamiento de O Carballiño (Ourense), donde fue alcalde y donde el PP ha conseguido este 22 de mayo mayoría absoluta.

Pachi Vázquez ha atribuido los negativos resultados de su partido a la crisis económica y no ha dudado en diagnosticar que "el PSOE está pagando íntegra e injustamente el coste de la crisis". No obstante, se ha esforzado en transmitir la imagen de que el socialismo gallego es "el que mejor está resistiendo de toda España", aunque reconoció que en la provincia de A Coruña es donde se dieron los resultados más adversos y, aunque ha rechazado buscar culpables, se ha mostrado dispuesto a analizar la situación.

Finalmente, el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, ha trasladado un mensaje de "satisfacción moderada" que circunscribe a que, pese al contexto de crisis económica, su fuerza política "sigue estando ahí", de forma que será "clave" para gobernar las ciudades de Ourense, Vigo y Lugo, y podrá seguir ostentado la Alcaldía de Pontevedra si se reedita el pacto con el PSdeG.

Por su parte, Terra Galega (Tega), se consolida como cuarta fuerza política en Galicia, pero pierde 43 concejales y quedarse sólo con 23 —Converxencia Galega, escisión de este partido que preside Xoán Gato se llevó siete ediles—, mientras que Esquerda Unida (EU), sigue como quinta fuerza al mantenerse con 14 concejales.