El PSOE y el BNG ha valorado los resultados que les posibilitan gobernar conjuntamente en el Ayuntamiento de Lugo y en la Diputación provincial. Así, el vicepresidente provincial y candidato nacionalista a la Alcaldía, Antón Bao, ha subrayado que "ha sido posible remitir la marejada del PP", en el local de Miguel de Cervantes.

No obstante, ha reconocido que los resultados "no habían sido buenos" en el ayuntamiento lucense, donde pasan de cuatro a dos ediles, aunque se puede reeditar el pacto de socialistas y nacionalistas con el socialista Xosé López Orozco.

Precisamente, en la comparecencia del alcalde y candidato socialista, Orozco ha manifestado que "es posible que queden otros cuatro años más y luego hablaremos".

Por tanto, dejaba abierta la posibilidad a pactar con el BNG, aunque Bao no quiso pronunciarse aún y ha emplazado a lo que decida la "militancia" nacionalista. "El BNG analizará la situación y la militancia será la que tome la decisión", ha sentenciado.

"lugo resiste"

Orozco ha declarado en su comparecencia en la sede socialista de Rúa do Salmón que "mañana a las ocho y cuarto" estará en su despacho, "como durante doce años". "Lugo resiste y vamos a gobernar", ha advertido.

Por su parte, el candidato del PP, Jaime Castiñeira, ha indicado que se veía "moralmente" como alcalde de Lugo, aunque prevé que los nacionalistas pacten con el PSOE e impedirán votar "a la lista más votada".

Por su parte, el presidente provincial del PP, Xosé Manuel Barreiro, en su comparecencia ha destacado que en la provincia de Lugo han conseguido la mayoría absoluta en más municipios que en 2007, en 47, según ha concretado.