Aguas revueltas

El pescado está caro, aunque desde el mes de diciembre muchos precios han bajado. Las anchoas se llegaron a vender a 6,90 euros, mientras que por estas fechas se pueden comprar a 3,5 y a 2,90 euros. La merluza, por ejemplo, ha bajado desde Navidad de los 11 a los 6 euros.

Aun así, los pescaderos aseguran que los precios tienen poco o nada que ver con la previsible demanda de género durante  el periodo de abstinencia, «es una cuestión de mercado, si hay mucho, está más barato, si no, los precios suben. Las semanas de temporal los barcos no salen y eso se nota», dice Javier Garcés, que tiene una pescadería en el mercado del Val.

Beatriz Rodríguez. Pescadera.

«Lo de la Cuaresma no se nota en absoluto. De hecho, estamos vendiendo muy poco. Ni siquiera se salvan los viernes, que se supone que no se come carne. Los precios no tienen tanto que ver con la demanda, sino con el mar».

Miguel Ángel Peñalba. Consumidor.

«Yo compro pescado todo el año, pero ahora no lo hago por el hecho de que sea Cuaresma o Semana Santa, eso no me influye. Hay algunas cosas, como las almejas, que se han disparado de precio».

Anabel Rodríguez. Pescadera.

«Va a ser que no. La Cuaresma no se nota nada. A lo mejor los restaurantes sí que me piden algo más de pescado por estas fechas, pero la gente de la calle sigue comprando lo mismo. De precio está todo caro».