La nuclear de Ascó I (Tarragona) ha registrado este viernes su sexto incidente desde que se inició la parada por recarga de combustible hace dos meses, según ha informado el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

El nuevo suceso, clasificado con el nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (Ines), se ha producido durante la comprobación y el ajuste de una válvula de seguridad del presionador para la puesta en marcha de la planta, y no ha supuesto ningún riesgo para los trabajadores ni para el medio ambiente.

Dicha válvula ha superado la tolerancia del 1% permitida por las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento, por lo que el titular ha corregido el punto de tarado y ha realizado de nuevo las pruebas, con resultados satisfactorios.

El último incidente se registró el pasado 11 de mayo, durante la realización de una prueba de baja tensión que provocó oscilaciones en la medida de flujo neutrónico y habría acabado en una parada no programada de la central si no fuera porque ésta ya se encontraba detenida con motivo de la recarga de combustible.

Con anterioridad, el 29 de marzo se registró un fallo en los monitores de vigilancia, un conato de incendio el 14 de abril en un edificio auxiliar que fue rápidamente sofocado, el infarto de miocardio de un trabajador el 3 de mayo —igualmente notificable— y , el más grave, cuando se vertieron 25.000 litros de agua contaminada en el interior del edificio.

El suceso fue clasificado inicialmente con el nivel 0, pero una inspección del CSN lo elevó a nivel 1 tras comprobar que el vertido mojó los zapatos de 19 trabajadores y, pese a ser debido a un error humano, no se siguieron los procedimientos establecidos para este caso.