Dos expertas en comunicación aseguran que los candidatos de PP y PSOE a la Junta "han dicho y hecho lo esperable"

Destacan de Herrera el uso de la sonrisa como "arma estratégica" y de López el tono grave de su voz y su correcta vocalización

Un estudio de la estrategia de comunicación de los candidatos del PP y el PSOE a la Presidencia de la Junta, Juan Vicente Herrera y Óscar López, respectivamente, revela que en esta campaña electoral se han seguido las pautas de siempre, las que se sabe que funcionan, y que los aspirantes "han hecho y dicho lo esperable".

El análisis ha sido realizado para Europa Press por las expertas Imelda Rodríguez, doctora en Comunicación Audiovisual y Publicidad y especialista en Comunicación Política, y María Hernández, doctora en Periodismo y especialista en Comunicación no Verbal.

Rodríguez asemeja las estrategias al argumento de los anuncios de detergentes, que no cambian porque funcionan —"han pasado más de 20 años y todos mantienen la idea de que lavan más blanco", dice—. "En esta campaña pasa igual, los candidatos han hecho y dicho lo esperable", incide esta experta, quien indica no obstante que a nivel de comunicación no verbal hay gestos que les "delatan", precisamente porque "no siempre es posible controlarlos".

Así, en el caso de Juan Vicente Herrera, apunta que ha exagerado su proxémica, es decir, que ha reducido conscientemente la distancia que le separa de la opinión pública "paseándose tranquilamente por las calles y tocando a la gente para resaltar su cercanía y quitarse el bloqueo de la empatía que suelen asociarse a ciertos gobernantes veteranos".

Al candidato popular, a pesar de valorarle el dominio de la posición de su cuerpo en sus paseos, le aconseja cuidar el uso excesivo del dedo índice apuntador, pues según explica resulta "agresivo", así como controlar el nivel acústico del mensaje, ya que "en ocasiones eleva excesivamente la intensidad de su voz".

Como punto fuerte de Herrera, resalta su sonrisa, un "arma estratégica" que se "ha multiplicado notablemente durante sus apariciones en campaña". A éste, María Hernández añade su mirada: "clara, limpia y firme, lo que transmite confianza y credibilidad".

En cuanto a Óscar López, Imelda Rodríguez apunta como uno de sus errores más destacables en su comunicación no verbal la posición del cuerpo y los brazos. "No suele mantener la espalda recta, el peso de su cuerpo tiende a concentrarse en un único lado y parece que sus brazos le pesen y que, en ocasiones, no sabe qué hacer con sus manos. Esta posición del cuerpo denota inseguridad y le resta autoridad", reconoce.

Según esta experta, sus brazos y manos están "muertos" comunicativamente hablando en la mayoría de las ocasiones y, por lo tanto, "falta énfasis en su mensaje". "El entusiasmo debe ser una baza estratégica del líder político porque el entusiasmo persuade", recuerda.

María Rodríguez discrepa en este sentido y valora el comportamiento kinésico del líder socialista, que "transmite tranquilidad y serenidad. Para ella, sus movimientos de manos suponen una fortaleza porque sus ilustradores (aquellos gestos que realiza para enfatizar el discurso) son variados y se relacionan con actitudes positivas. "A través de las manos materializa y ayuda a asimilar las ideas que comunica. En sus comparecencias destacan las manos ventosa (se unen las yemas de los dedos de ambas manos) que proyectan tranquilidad, aplomo y seguridad", resalta.

Ambas consideran negativo que el candidato cruce de forma constante los brazos —"se cierra a la interacción, simboliza una barrera defensiva"— pero valoran el tono grave de su voz, que "le hace creíble". "Tiene una vocalización correcta y un timbre vibrante. Dosifica bien el aire haciendo los finales perceptibles pero debe trabajar la intensidad para ganar en presencia", indica Hernández.

Por otra parte, Rodríguez cree que debería intensificar más la voz cuando resalte ideas importantes y no realizar tantas pausas en su discurso porque genera monotonía. "Sería recomendable que activara más la llamada 'mirada triangular', es decir, que mirara a todas y cada una de las personas con las que está hablando (mirando a ambos lados cuando pronuncia discursos", expresa.

Los carteles electorales

El análisis ha atendido asimismo a la imagen de los candidatos en los carteles electorales. En el caso de Juan Vicente Herrera, Imelda Rodríguez recalca su gesto "absolutamente natural" y su imagen "limpia y fresca". "Destaca la denominada 'sonrisa auténtica', que denota una actitud amable y que genera empatía con el espectador, votante potencial", expresa la especialista, quien explica que esta disposición amable resulta fundamental para reforzar el concepto de la credibilidad en la imagen política.

El color azul de los ojos y la montura transparente de las gafas, para ella, también contribuyen a enfatizar esa limpieza en la imagen, que se descubre asimismo, como indica, en la utilización, únicamente, de tres puntos de información: el eslogan, que ocupa la posición central, la siempre necesaria apelación al voto ('Vota PP') y la identificación del candidato —"sólo a través de su nombre, pues es sobradamente conocido por la opinión pública de Castilla y León", añade—.

Sobre el vestuario escogido, valora la apuesta por una vestimenta "estudiadamente informal": americana y camisa azules para rejuvenecer y acercar más a los votantes la imagen de Herrera, especialmente para conectar con los jóvenes.

En cuanto a Óscar López, apunta por el contrario que su lenguaje no verbal en los dos carteles que ha colocado resulta "artificial". "No existe ningún signo de tensión en su rostro pero sí es cierto que su expresión no verbal nos despista. Intuimos que busca ese "cambio" del que habla su eslogan, pero el hecho de no mirar al votante resulta ciertamente arriesgado, resta fuerza a su mensaje no verbal y desequilibra su liderazgo, pues también puede interpretarse como una mirada de evasión", argumenta.

Para esta doctora, el tono del cartel resulta demasiado oscuro, lo que a su juicio transmite una imagen de "pesimismo". "Quizás la elección de este cromatismo quiera realzar la fuerza del eslogan, que destaca por la utilización del blanco", agrega.

Sobre el eslogan de uno de sus carteles, '22 MAYO 2011.

Puro cambio', destaca que vaya acompañado por el mensaje 'Para Castilla. Para León', una frase con mensaje político que califica como "positiva" por la alusión a Castilla y León, de la que carece por ejemplo el cartel de los candidatos del PP.

Para Imelda Rodríguez, quien alaba la vestimenta de López —"los candidatos a la Presidencia que todavía no han gobernado necesitan proyectar a través de su apariencia una imagen de autoridad", indica—, el segundo cartel que ha presentado el PSOE, en el que el aspirante posa en un escenario natural, es más "acertado", pues las alusiones a la naturaleza proyectan autenticidad.

De esta segunda opción, valora la expresión de su rostro, serena, "un aspecto positivo porque la crispación reiterada resta autoridad al líder político", aunque rechaza la leve sonrisa, que en su opinión "no resulta natural ni auténtica".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento