La incorporación de agua del Pirineo como fuente principal del suministro ha propiciado un cambio significativo en los hábitos de consumo en los hogares zaragozanos y más del 70 por ciento de los ciudadanos beben agua del grifo.

Es una de las consecuencias que se derivan de la encuesta coordinada por la Universidad de Zaragoza, que complementa el estudio sobre el uso del agua en los hogares de la ciudad, con la evolución de este tipo de consumo doméstico en los últimos dos años.

Las principales conclusiones de esta investigación indican que el 71,61% de los encuestados bebe habitualmente agua del grifo (46,45% filtrada y 25,16% sin filtrar), frente al 50,31% que lo hacía en mayo de 2009 (34,83% filtrada y 15,48% sin filtrar).

Entre quienes han cambiado sus hábitos de consumo, pasando del agua embotellada a la del grifo, el 85,71% lo ha hecho motivado por el cambio de sabor, y únicamente el 6,12% aduce para ello razones económicas.

El pasado 30 de marzo se presentó el estudio "El uso del agua en los hogares de la ciudad de Zaragoza", realizado por los profesores de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Zaragoza Ramón Barberán y Manuel Juan Salvador, con el objetivo de conocer de forma científica y rigurosa las actitudes, los comportamientos y los consumos reales que los zaragozanos hacen del agua en sus hogares, una herramienta fundamental para fomentar un consumo responsable de este recurso.

Se trata de una investigación realizada en casi 400 hogares del distrito Actur-Rey Fernando entre los años 2008 y 2010 en el marco del proyecto SWITCH de la Unión Europea y de la Unesco, junto con un proyecto del Plan Nacional de I+D+I del Ministerio de Educación y Ciencia, en colaboración con el Ayuntamiento de Zaragoza, a través de la Agencia Municipal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, y que ahora se ha complementado con una segunda oleada de entrevistas, con el objetivo de conocer los cambios de usos y hábitos de consumo del agua por parte de los zaragozanos en los últimos dos años, tras la entrada en servicio del suministro a la ciudad y su entorno desde el sistema Yesa-Bardenas-acequia de Sora-embalse de La Loteta.

Concretamente, los datos del estudio indicaban que, en cuanto al agua de boca, cerca de la mitad de los zaragozanos consumían para beber agua del grifo (46,87%), aunque seguían siendo mayoría quienes utilizaban agua embotellada (51,56%).

Por otro lado, la fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) realizó el pasado mes de abril una campaña de catas de agua en tres centros comerciales diferentes de nuestra ciudad, en las que se recogieron 744 cuestionarios que fueron cumplimentados por las personas que participaron en ellas.

Los resultados que arroja su análisis son significativamente coincidentes con los de la encuesta de la Universidad de Zaragoza, ya que el 71% de los que participaron no apreciaron ningún sabor en el agua del grifo, y el 21% le encontraron un sabor débil o moderado; y el 65 % manifestaron que beben habitualmente agua del grifo.

Además, el 93% considera que la calidad del agua es buena o aceptable (47% buena, 46% aceptable); el 83% manifiesta expresamente que le gusta el agua de Zaragoza; y sólo el 7% cree que la calidad del agua del grifo es deficiente.