La incidencia que ha afectado, desde primeras horas de la mañana de este jueves, la circulación ferroviaria de alta velocidad entre la estación de Madrid Puerta de Atocha y Andalucía, Levante y Toledo, ha quedado reparada a las 15,00 horas, según ha informado el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) a Europa Press.

La incidencia ha surgido como consecuencia del robo de cable de alimentación del sistema de señalización. A partir de ahora se producirá una paulatina recuperación de la normalidad en los horarios de los trenes.

La sustracción, además de cuantiosos daños materiales en las instalaciones, ha motivado importantes limitaciones a la circulación entre la estación de Madrid Puerta de Atocha y el by-pass de Los Gavilanes, y provocado, como consecuencia, retrasos en los servicios comerciales de Renfe en las referidas líneas de alta velocidad, así como en los trenes Avant a Toledo y Ciudad Real.

"El restablecimiento de la señalización ha sido posible a partir del trabajo desarrollado por los equipos de mantenimiento de infraestructura de Adif desplazados al lugar de la incidencia, que ha permitido la progresiva reducción de la avería señalización en diferentes fases hasta su resolución final", ha señalado la empresa.

La avería se ha detectado a primera hora de la mañana entre los puntos kilométricos 6 y 30 de la línea de alta velocidad Madrid-Andalucía (este tramo es común también a la línea de alta velocidad Madrid-Levante y Madrid-Toledo).

La causa de la incidencia ha sido el robo de cable de fibra óptica dedicada a la transmisión de datos entre la infraestructura y la cabina de los trenes. Esta falta de transmisión de datos ha supuesto la merma de capacidad de la infraestructura obligando al personal de conducción de los trenes a atenerse únicamente a las indicaciones de las señales laterales de la vía, un sistema de regulación adicional al sistema LZB con el que se regula de forma habitual la circulación de trenes en este tramo.

Debido a ello, la capacidad de la infraestructura se ha visto reducida desde los 5 minutos entre tren y tren a los 15 minutos. Así, los primeros trenes afectados han sufrido retrasos inferiores a los 10 minutos, si bien la elevada frecuencia de circulaciones establecida ha provocado la acumulación de los retrasos hasta una media de minutos a cerca de 40 trenes.

En este sentido, para paliar en la medida de lo posible los retrasos, Renfe y ADIF han decidido fusionar trenes con el mismo destino. En todo caso ni la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona (con salida desde Atocha) ni la de Madrid-Valladolid (con salida desde Chamartín) se han visto afectadas por esta incidencia ajena tanto a Adif como a Renfe.