Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía Carlos González Santaolaya y Rubén Álvarez Mezquita, ambos destinados en Valladolid, recibieron este jueves las medallas al Mérito de la Protección Civil, en su categoría de bronce con distintivo azul, por el rescate de una persona que el 13 de diciembre del pasado año era arrastrada por las aguas del Pisuerga.

Las medallas fueron impuestas por el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo Vicente, y el subdelegado en Valladolid, Cecilio Vadillo.

Alejo, en su intervención, ha destacado la importancia de esta acción e hizo extensiva la felicitación a labor del Cuerpo Nacional de Policía, institución mejor valorada por la sociedad.

El delegado del Gobierno recordó que la labor fundamental de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es la seguridad, pero aclaró que actualmente la demanda de los ciudadanos se refiere a una "seguridad global".

En este sentido, destacó la labor de Guardia Civil y Policía Nacional que, con su vocación, no sólo intervienen por la acción de un delincuente, sino que lo hacen en cualquier otra situación de peligro, incluso con actuaciones que van más allá si es necesario del protocolo establecido.

Espacio seguro

Tras reconocer el esfuerzo de las FCSE y más concretamente el de la Policía Nacional, Alejo insistió en que además de la valoración de la sociedad, el trabajo que realizan se ve también en los resultados, ya que Castilla y León es un territorio seguro con 33 infracciones penales por cada 1.000 habitantes frente a las 47 de España y las 70 de la Unión Europea.

El suceso se produjo sobre las 8.30 horas del 13 de diciembre de 2010 cuando los agentes rescataron a una mujer a la que arrastraba la corriente del río Pisuerga a la altura de la calle Curtidores de la capital vallisoletana.

La voz de alerta la dio un joven que se encontraba practicando deporte en el margen del río y vio que había un cuerpo flotando, el cual movía los brazos y las piernas con dificultad, por lo que inmediatamente llamó a la Sala del 091 para comunicar lo que estaba observando.

Inmediatamente, se dio traslado de los hechos a una dotación del Grupo de Atención al Ciudadano, el cual acudió al lugar referenciado y los agentes no dudaron en tirarse al río para rescatar a la joven.

Tras sacarla del río y prestarle unas primeras reanimaciones de primeros auxilios, los policías se quitaron sus prendas de abrigo y procedieron a darle calor con las mismas al ver que presentaba síntomas de hipotermia, hasta que llegaron los servicios asistenciales y se hicieron cargo de la joven.