Cospedal rechaza que el paro sea una "maldición bíblica" y que no se pueda hacer nada para ponerle freno

Recalca que no va "insultar ni hablar de los hijos y las hijas de nadie" ni va a "embarrar" la campaña

La candidata del PP a la Presidencia de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha rechazado que el paro sea "poco más o menos" que una "maldición bíblica" y que no se pueda hacer nada para ponerle freno.

"Cuando oímos decir que el paro es poco más o menos que una maldición bíblica y que no se puede hacer nada, yo creo que sí que se puede hacer", ha señalado Cospedal en un mitin en el Centro Cultural La Villa de La Puebla de Almoradiel.

Cospedal, que ha iniciado su discurso entre gritos de 'presidenta, presidenta', ha abogado por ayudar a los autónomos y las pymes a crear empleo, "¿o es qué los empleos crecen de los árboles?", se ha preguntado.

"junta morosa"

Asimismo, la candidata 'popular' ha aseverado que "la mayor morosa de Castilla-La Mancha, que se llama Junta, venga a dar lecciones de cómo se deben hacer las cosas, tiene muy poca credibilidad".

También ha considerado injusto que Castilla-La Mancha sea la región en la que más impuestos se pagan y se ha comprometido a bajar los tramos que corresponden a la Junta de Comunidades.

Además, se ha preguntado dónde está escrito que los hombres y mujeres de Castilla-La Mancha sean menos emprendedores que los de otras regiones que ya estén creciendo y ha apostado por dejar atrás el "lastre", y "el lastre se llama PSOE, un Gobierno incapaz de dar soluciones".

Ha convocado a todos los castellano-manchegos, "hayan votado a quien hayan votado", para lograr cambiar el rumbo de la historia de Castilla-La Mancha y para crecer y empezar a "quitarnos losas de encima y empezar a prosperar".

Del mismo modo, ha explicado a los presentes que es bueno cambiar a un Gobierno que ha hecho que Castilla-La Mancha sea la región "más entrampada" y ha denunciado que los socialistas no pagan los servicios sociales ni las prestaciones de dependencia.

Por otro lado, ha insistido en que no va "insultar ni hablar de los hijos y las hijas de nadie" ni va a "embarrar" la campaña y ha pedido que el 22 de mayo se dé un mensaje de cambio y vean los socialistas que es necesario un cambio político en España.

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