El Partido Aragonés (PAR) ha afirmado este miércoles que los retrasos en las obras de recrecimiento del embalse de Yesa generan cada año hasta 100 millones de euros de pérdidas para la Comunidad autónoma de Aragón.

Así lo han señalado en una visita al embalse de Yesa que ha realizado la candidatura autonómica por Zaragoza, que encabeza el vicepresidente del PAR, Alfredo Boné. También han participado otros miembros de la lista aragonesista, como Javier Allué y el ex presidente de Aragón y actual portavoz del Grupo del Agua del PAR, José Antonio Bolea Foradada, así como candidatos municipales de Cinco Villas y La Jacetania.

En este acto, Boné ha destacado que "los aragoneses hicimos un gran esfuerzo para alcanzar acuerdos en la Comisión del Agua de Aragón, que deben traducirse en una mayor velocidad de crucero en las obras de interés general por parte del Gobierno central, lo cual requiere mayor sensibilidad política por parte de los sucesivos Gobiernos".

"La única solución definitiva es que se encomiende a Aragón la ejecución de todas las obras del Pacto del Agua, y que se transfieran a la Comunidad los remanentes de los Presupuestos Generales del Estado que cada año se quedan sin ejecutar", ha señalado Boné.

El candidato ha confiado en que puedan solucionarse cuanto antes todos los trámites pendientes en las diversas instituciones para que puedan culminarse todas las actuaciones en el Plan de Desarrollo Sostenible compensatorio para los municipios del entorno.

"fuerte inquietud"

El PAR ha recordado que incluso en los años normales, sin sequía, como el actual, hay una "fuerte inquietud" entre los agricultores y empresarios agrarios, "porque aún habiendo estado lleno el embalse, han tenido que soltar agua por falta de capacidad de almacenamiento, y la poca nieve acumulada en el Pirineo hace que pueda haber problemas para acabar la campaña de riego, con prorrateos previsibles de 5.000 metros cúbicos de agua por hectárea".

"Los agricultores se enfrentan año tras año a la incertidumbre de que, si en junio no hay almacenados al menos 450 hectómetros cúbicos, es decir, si no está prácticamente lleno el actual embalse, tendrán problemas", asegura el PAR en un comunicado.

En este mismo sentido, señalan que en años de sequía la garantía de riego queda por debajo del 50 por ciento, para advertir de que la necesidad de recrecer Yesa "no es sólo el aumento en la puesta de terrenos en regadío, sino fundamentalmente consolidar la garantía en los regadíos actuales, así como el agua de boca de Zaragoza y entorno".

Reducir la siembra un 40%

En un año normal, para asegurarse acabar la campaña, puede ser necesario reducir las superficies de siembra de cultivos de primavera hasta en un 40 por ciento, explica el PAR. "Sumadas las pérdidas de beneficio directo (estimadas en unos 3.000 euros por hectárea) y las que se revierten en otros sectores, como la agroindustria y los servicios, así como la falta de puesta en regadío de al menos 13.000 hectáreas en el Sistema de Riegos de Bardenas, hacen una estimación anual de lucro cesante de más de 50 millones de euros".

"En años se sequía, es necesario reducir las superficies de siembra de cultivos de primavera hasta en un 80 por ciento, en cuyo caso las estimaciones de lucro cesante calculadas superarían ya los 100 millones de euros anuales".

La Productividad Bruta del Agua, calculada en euros por metro cúbico de agua, oscila entre 0,3 y los 0,9, y contribuye no sólo al sostenimiento del empleo agrario directo, sino también al desarrollo de industria y servicios derivados de la agricultura, que a su vez revierten en el resto de sectores. En los regadíos a presión se estima una generación de empleo de entre 5 y 10 empleos por cada 100 hectáreas, apuntan.

En términos globales, las actuales 65.000 hectáreas de regadíos del Sistema de Bardenas en Aragón alcanzan una producción bruta de 190 millones en Aragón. En torno a la mitad de esta producción se incorpora a la producción agro-industrial y pecuaria, lo que permitirá consolidar más de 4.000 empleos.

Para el PAR, la relación entre regadío, generación de empleo y fijación de población en el medio rural "es patente. Es muy significativa la comparación entre el censo de varias poblaciones con desarrollo de riegos frente a otras que no tienen el regadío, pese a disponer de similares factores de desarrollo, territorio, orografía, clima, distancia a Zaragoza".

En otros municipios que continúan de secano, con potencialidades similares salvo la relativa al agua, "la emigración ha marcado de forma decisiva la mitad del pasado siglo, con pérdida de población de más del 50 por ciento. Según esa extrapolación, sin regadíos hoy Ejea no alcanzaría los 3.000 habitantes", afirman las mismas fuentes.