La sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a 17 años y seis meses de prisión a un hombre que mató a su suegra en la localidad castellonense de Coves de Vinromà, por un delito de asesinato con la concurrente de la circunstancia agravante de parentesco, de acuerdo con el veredicto de culpabilidad emitido por el Tribunal del Jurado tras la celebración del juicio.

Asimismo, se condena al hombre a no aproximarse por tiempo de 25 años al domicilio de su suegro y al de sus hijos, así como a sus lugares de trabajo o donde puedan encontrarse, ni a comunicarse con ellos por medio alguno.

El hombre deberá indemnizar al marido de la víctima con 120.000 euros, a dos de los hijos de éste con 30.000 euros, y a otros dos menores con 60.000 euros. Además, se condena al acusado al pago de las costas procesales incluidas las de las acusaciones particulares.

Los hechos probados se corresponden con las proposiciones contenidas en el objeto del veredicto, es decir, el acusado, que vivía con su mujer en la localidad castellonense de les Coves de Vinromá, domicilio que era el de los padres de su esposa, se sentía como un extraño en el seno de la familia de su mujer debido al menosprecio y las humillaciones de sus miembros, por lo que se llevaba especialmente mal con su suegra.

El día 17 de mayo de 2009, después de haber discutido unos horas antes con su suegra, el procesado, sobre las 4.00 horas aproximadamente y aprovechando que todos dormían, de forma consciente y guiado por su voluntad de originar la muerte de la madre de su esposa, salió de la habitación, cogió un cuchillo de la cocina de unos 18 centímetros de hoja y penetró en la habitación del primer piso utilizada como dormitorio por su suegra, el esposo de ésta y uno de sus hijos.

Como su suegra advirtió la proximidad del acusado, se levantó sin que se despertaran su esposo e hijo y, de forma sorpresiva, su yerno lanzó contra aquella una primera cuchillada dirigida a la parte alta de su cuerpo, que la mujer pudo parar levantando su brazo, y posteriormente una segunda cuchillada en el abdomen que le ocasionó una herida de tal profundidad e intensidad que el cuchillo alcanzó la columna vertebral, rompiéndose el arma por el mango, seccionándole la aorta abdominal, lo que originó allí mismo su muerte por shock hipovolémico posthemorrágico.