La candidata del PP a la Presidencia de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, asegura estar preparada para "todo lo que pueda pasar" el próximo 22 de mayo en la comunidad autónoma, feudo clave en estos comicios y en el que el PP aspira a desbancar a José María Barreda tras 28 años de gobiernos socialistas.

Así ha contestado Cospedal a una de las preguntas del cuestionario informal que Europa Press ha propuesto a los dos principales candidatos de Castilla-La Mancha en las próximas elecciones del 22 de mayo.

Después de varias campañas electorales a la dirigente 'popular' le siguen sorprendiendo las ganas y la ilusión de la gente y a pesar de que la campaña de 2007 también fue "muy ilusionante", pero por "desgracia" que la situación económica de Castilla-La Mancha es ahora "peor".

Cospedal confiesa que uno de los momentos más emotivos de lo que va de campaña electoral ha sido conocer a Manuel, un niño con parálisis cerebral, "muy valiente", que tenía ganas de estar con ella en Torrijos (Toledo). "Se lo agradezco mucho a él y a su padre, Juan. Su sonrisa, su valentía", señala.

Además, revela que durante la campaña electoral duerme cinco o seis horas y que es difícil conciliar la vida laboral con la personal. Durante estos días intenta cuidar su estómago tomando protectores, pero a pesar de ello éste sufre los estragos alimenticios de estos días. Dice que no usa amuletos, pero sí medallas y pulseras que son recuerdos y que para ella suponen "mucho". A

La cama

Cuando llega la noche y es el momento de irse a la cama a descansar después de una larga jornada, la candidata 'popular' aprovecha para repasar el día y se dice a ella misma: "Mañana hay que volver a empezar y que hay que seguir trabajando. Que mañana tiene que ser un día aún mejor".

Preguntada sobre si tiene tiempo de mantenerse en forma durante estos días contesta: "Si mantenerse en forma es no parar...". Igualmente, desvela que lo que más le gusta en los mitines es que le den "ánimos y fuerza" y cuando le dicen que están con ella.

Durante estos días Cospedal ha escuchado mucho decir que hay que luchar para que haya trabajo, cosa que no le sorprende, y le molesta que en los actos haya gente que se queda fuera sin poder entrar, a pesar del esfuerzo que han hecho por estar con ella. Además, piensa que todos los mitines han estado bien porque todos han tenido "algo distinto" y son "especiales".

Un hermano de su bisabuelo

A Cospedal, que todavía no le ha pasado no recordar ni dónde estaba ofreciendo el mitin, destaca como anécdota especial cómo en la provincia de Ciudad Real, en Aldea del Rey, un vecino le enseñó una orla donde aparece un hermano de su bisabuelo, que era ginecólogo. Más adelante, en Puertollano, una señora le dijo que tenía interés en conocerla porque era biznieta de este ginecólogo y, además, no conocía al vecino de Aldea del Rey. "Fue muy curioso", dice.

También apunta como anécdota especial que en el pueblo toledano de La Puebla de Montalbán dos miembros de la candidatura municipal que tienen un grupo de baile flamenco, ofrecieran a todos los vecinos una representación "muy bonita" en una mañana "limpia y despejada".

El terrible terremoto de Lorca, en Murcia, sería uno de los momentos que Cospedal hubiera preferido no vivir en esta campaña electoral y reconoce que durante estos días consigue seguir en contacto con la realidad hablando con mucha gente en los sitios donde va y haciendo una campaña "pegada a la calle".

Cospedal opina que una campaña electoral es un momento para explicar a los ciudadanos lo que quieres hacer por ellos y reconoce que a veces puede ser cansada físicamente pero no debe ser complicada.