Más de un centenar de personas han acampado en la noche del martes en varias ciudades gallegas sumándose así a la iniciativa de 'Democracia real ¡Ya!' y tienen previsto seguir hasta el domingo, la jornada electoral, para defender una "vida digna" y pedir "un despertar" a la sociedad.

Bajo el lema 'Gane quien gane, vamos a perder' casi unas 90 personas —entre estudiantes, parados y trabajadores, pasaron la noche acampadas en la compostelana plaza del Obradoiro, donde este miércoles proseguían por turnos.

En declaraciones a Europa Press, uno de los participantes en la acampada, José Fuentes, un joven uruguayo que lleva ocho años residiendo en Santiago, ha recordado que comenzaron el martes y tienen pensado continuar con la movilización hasta el día de las elecciones —este domingo— o la jornada anterior en caso de que no les permitan hacerlo hasta el día 22.

"Queremos reivindicar que no somos números, sino que somos personas antes de nada. Queremos libertad, democracia y una vida digna", ha explicado.

"Que los que tienen mucho paguen mucho y los que tienen poco paguen poco y ahora mismo en la situación política en que estamos, viviendo cuatro millones y pico de parados, la mayoría de la gente que tiene carrera y masteres, se dedica a conducir un taxi, a servir hamburguesas, o a hacer 10.000 cosas en las cuales no están preparados para ello, sino para otro puesto cualificado", ha lamentado.

Por ello, los acampados consideran "bastante respetable" salir a la calle "a decirles a los gobernantes que gane uno u otro: Nosotros somos los que salimos perdiendo".

Por su parte, en A Coruña una decena de personas permanece concentrada en las inmediaciones del Obelisco, sumándose a la movilización para dar continuidad a las manifestaciones convocadas el pasado domingo en contra de la corrupción del sistema político y económico.

Redes sociales

Como en el resto de España donde se secunda esta protesta, las redes sociales, fundamentalmente Twitter, se ha convertido en su principal vía de comunicación para transmitir su mensaje y recabar apoyos, así como para informar puntualmente de lo que sucede en torno a su movilización y a los actos previstos.

El pasado lunes, día 16, iniciaron esta protesta, que secundan por turnos en la ciudad herculina. Así, seis personas, según los participantes, han pasado esta noche durmiendo en las inmediaciones del Obelisco, donde tienen previsto una nueva concentración a las 20.00 horas.

En declaraciones a Europa Press, Nuria Rodríguez, una de las participantes, ha señalado que no buscan "la abstención ni el voto en blanco" en estas elecciones, sino "un despertar" de la sociedad y mostrar su "indignación" ante el actual contexto económico y político. Asimismo, ha indicado que confían en mantener esta movilización "más allá de este domingo".

Democracia participativa

En Vigo un grupo de casi un centenar de personas, según los convocantes, se reunió sobre las 19.30 horas del martes en la Farola de Urzáiz, en la zona de Príncipe y pasaron la noche unos 14, según las mismas fuentes.

A lo largo del día, como en otras localidades, los acampados van alternándose en el lugar y se suelen juntar sobre las 19.30 horas, cuando aprovechan para compartir ideas y dialogar. Entre otros portaban lemas como 'Control, dinero, miedo, silencio, esclavitud' y 'Lo llaman democracia y no lo es'.

Según han explicado, reivindican un cambio en el sistema, ya que consideran que el "bipartidismo es un cáncer" y rechazan la corrupción. Así, apuestan por una democracia participativa porque, a su juicio, la "representativa" es la que les "ha llevado a esto". "Tendemos a estar aborregados y nos callamos", afirman, al tiempo que explican que han decidido realizar esta protesta para manifestar su rechazo a la situación actual. "Estamos hartos y queremos cambiar esto", apostillan.

Sobre la situación de crisis actual, afirman que "no es una crisis, es una estafa piramidal". Sobre el sistema bancario critican que la "avaricia ha roto el saco y auguran que ahora la "nueva burbuja" va a ser la "agricultura". Por ello, sostienen que ha llegado el momento de decir que están "disconformes" y critican que "donde manda el dinero no hay justicia".