El exalcalde de Granada por el Partido Popular, Gabriel Díaz-Berbel, ha mostrado su apoyo a Populares en Libertad, dirigido por el expresidente de Melilla y del PP Ignacio Velázquez, en la recta final de la campaña para las autonómicas, respaldando no solo a la figura de Velázquez, sino a las ideas que encarna este partido político.

En su visita a la ciudad española del Norte de Arica, Díaz-Berbel ha recordado que solicitó su baja del Partido Popular hace escasamente un mes porque no encontró en esta formación la "libertad que tiene que haber en cualquier partido", por lo que en la actualidad respalda el movimiento nacido para ofrecer una alternativa a los cientos de exmilitantes del PP.

El veterano político ha criticado que formaciones como el PP "intenten restar importancia y peso" a sus militantes, decidiendo desde los comités ejecutivos "quiénes deben liderar las candidaturas y cuándo". Como ha insistido, esa decisión debería corresponder a quienes "pagan sus cuotas" o acuden a una mesa electoral.

Además de mostrar su respaldo a Ignacio Velázquez el exprimer edil de Granada, quien ha afirmado que no volverá al PP mientras "no haya libertad dentro de esta formación política", ha considerado que el candidato de PPL, Julio Liarte, encarna las "ideas de libertad" que han originado el nacimiento de este partido en Melilla.

Por su parte el presidente de PPL ha calificado a Díaz-Berbel como un "pata negra" del Partido Popular y una persona que "al igual que Francisco Alvarez Cascos en Asturias o él mismo en Granada han llegado a desilusionarse por una política endogámica que impide la existencia de libertad a la hora de designar a los candidatos".

Velázquez ha resaltado su amistad personal con el exalcalde de Granada, recordando su arraigo con la ciudad materializado en numerosas visitas cuando él fue alcalde de Melilla. "Por eso valoro su presencia —ha destacado el presidente de PPL— por nuestra afinidad ideológica y nuestra relación de muchos años", ha concluidoel expresidente melillense y apartado de la lista del PPL como número uno y posteriormente en cualquier puesto de la candidatura al pesar sobre él una pena de 15 años de inhabilitación por prevaricación que le impide ocupar cargo público hasta el año 2017, motivo por el que ha pedido en el mes de abril el indulto al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, resolución que aún no ha adoptado el Consejo de Ministros.