Casi la mitad de los directivos de Baleares fijan 2012 como año de la recuperación económica

El 67% de los consultados en el sector de la construcción afirma que tuvieron que hacer ajustes de plantilla en 2010
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Casi la mitad de los directivos y empresarios de Baleares, un 46%, considera que la recuperación de la economía se producirá en 2012 mientras que un 30% aprecia que el cambio de tendencia puede producirse ya en el presente año (un 8% en el primer semestre y un 24% en la segunda mitad de 2011). Frente a ello, un 22% considera que la salida de la crisis será posterior al 2012.

Así lo pone de relieve el II informe 'Perspectivas Baleares' de la consultora KPMG y que ha sido presentado en Palma por el director de Auditoría de la oficina de la entidad en la comunidad, Eliseo Llamazares, y el presidente del Círculo de Economía de Mallorca, Alejandro Forcades, en base a la opinión empresarial sobre la fecha en la que esperan aumento de facturación en sus negocios.

Otra de las conclusiones del estudio es que el 84% de los directivos de las islas confía en que la recuperación económica de Baleares se producirá antes que en el resto de España, frente al restante 16% que opina que Baleares saldrá más tarde de la crisis que el resto del país.

Por otro lado, el 78% de los consultados en la comunidad definía la situación económica a nivel nacional como 'mala o muy mala' a finales de 2010, si bien un 30% de los empresarios y directivos cree que la economía habrá mejorado a finales de 2011 frente a un 24% que consiera que empeorará.

Respecto a su visión de la economía balear, los empresarios y directivos se muestran más optimistas sobre las posibilidades de la recuperación económica, puesto que en junio del año el 83% de los consultados definía la situación como 'mala' o 'muy mala' mientras seis meses más tarde se redujo al 54%.

Pese a las dificultades económicas, el 36% de los consultados en Baleares prevé una reducción de ingresos durante 2010 en contraposición al 30% que espera un aumento de facturación (de los cuales el 67% señala que lo hará en más de un 5%). El resto aboga por obtener ingresos parecidos a los e 2009.

Respecto a los riesgos para la economía, el 42% de los directivos de Baleares apunta a la inestabilidadd económica de los países europeos como la variable que más les perjudicaría, una proporción que aumenta hasta el 54% en el caso del sector turístico y el 50% para el sector público.

Mayor calidad turística *

Otro de las conclusiones del estudio señala que el 44% de los encuestados en Baleares apuesta por aumentar la calidad del sector turístico como elemento clave para crear un futuro sostenible en la comunidad, frente al 26% que se decanta por impulsar otros sectores de inversión y fomentar la expansión internacional.

Sobre turismo, el 39% e los consultados esperaba incremento de ventas netas en 2010 y un 8% de los encuestados del sector dijo haber incrementado su inversión el año pasado. Además, la mitad de los directivos relacionados con el turismo creen que la economía mejorará en 2012.

Pesimismo en la construcción

En contraposición a esa tendencia se encuentra el sector de la construcción, donde un 34% de los directivos de esta rama de actividad económica prevé una caída de venras entre el 1 y el 5% para 2010.

Además, el informe de KPMG apunta a la contrucción como el sector más castigado por la crisis al cierre del año pasado, con un 100% de los directivos que apreciaba la situación económica como desfavorable, pese a la existencia de un cierto optimismo a medio plazo (con un 22% de directivos que confía en recuperar actividad a finales de 2011).

Por otro lado, el estudio sostiene que más de la mitad de las empresas de Baleares se vio obligada a realizar ajustes en sus plantillas 2010, un volumen que se eleva hasta el 67% en el caso de las sociedades relacionadas con la construcción.

Más educación e incentivos a la inversión privada

Para el director de la oficina de Baleares de KPMG en España, las perspectivas de mejora "vienen impulsadas por los signos de recuperación observados" en Alemania y Gran Bretaña, unido a que otros países competidores "se encuentran inmersos en importantes crisis políticas, como es el caso de Túnez, Egipto o Marruecos".

Ante ello, Llamazares propuso que el modelo económico de Baleares se base en ejes como la inversión en educación y formación, la mejora de la calidad de los servicios turísticos, el apoyo del sector público al tejido productivo balear y una asignación más productiva de recursos públicos, unido a "incentivos a la inversión privada en sectores productivos creadores de valor y no consumidores de recursos".

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