El Consejo de Gobierno del Ejecutivo canario ha decidido este martes solicitar dictamen al Consejo Consultivo autonómico sobre el Proyecto de Decreto del Reglamento de Máquinas Recreativas y de Azar del archipiélago para regular la ordenación de los juegos y apuestas desarrollados en máquinas recreativas y las actividades relacionadas, tales como fabricación, importación, exportación o comercialización, entre otros.

El Reglamento recoge algunas novedades, tales como una nueva clasificación de máquinas recreativas establecida en la actual Ley del Juego y desarrolla sus características.

En cuanto a las máquinas de tipo B se clasifican en tres subtipos, en función del coste de las partidas y los premios máximos, pero además incorpora un nuevo tipo de máquina recreativa con premio en especie. De esta forma, se permite al sector actualizar y homogeneizar el parque de máquinas de funcionamiento ordinario con el resto de comunidades.

Asimismo, el nuevo texto normativo recoge el efecto desestimatorio del silencio administrativo, por lo que se adapta a las previsiones legales e incluye las peticiones del sector relativas a la adaptación a su nueva realidad, sujeta a cambios constantes debido a las innovaciones tecnológicas y a la aparición de nuevas prácticas de juego por medios electrónicos.

También incluye la reforma de determinados aspectos del régimen sancionador "insuficientemente regulados hasta ahora", como son la inclusión de tipos nuevos, la eliminación de tipos considerados anacrónicos por afectar al ámbito de la relación privada entre el establecimiento y el cliente, y la modificación de los tramos y cuantías de las multas para su adecuación a la nueva realidad social y económica.

Otra novedad está en la modificación de la cuantía de los premios, que se adecuan a la fijada en el resto de las comunidades. El premio máximo ordinario en las máquinas recreativas está fijado en 120 euros desde 2001; premio que se ha ido modificando en el resto de autonomías, alcanzando los 240 euros y, en algunas hasta los 360 euros.

Para las máquinas B1 (actual B) se duplica su premio máximo, para las máquinas B2 se fija en 1.000 euros y para las máquinas B3, basadas en el juego del bingo y exclusivas de dichos establecimientos de juego, el premio máximo se fija en 6.000 euros.

El reglamento regula también la ubicación de las máquinas en función de los diversos tipos de locales donde se vayan a instalar, posibilitando la diferenciación entre los diversos sectores del juego, así como las características que han de reunir dichos locales.