La fachada del Edificio Histórico de la Universidad de Salamanca (USAL) cambiará de imagen después del verano. Está previsto que en los meses de septiembre u octubre se instale en sus inmediaciones un andamio que sirva para la ejecución de un estudio previo a la rehabilitación de la portada plateresca salmantina.

Posteriormente, si se cumplen los plazos de los estudios y de los permisos, en primavera del próximo año se instalarán los andamios definitivos para las mejoras del inmueble. En este caso, cubrirán la fachada, por lo que está previsto colocar una reproducción a tamaño natural del espacio ocupado.

Asimismo, los andamios estarán preparados para que los turistas puedan acceder y ver de cerca los distintos relieves de este monumento conocido por especialmente por la rana que descansa encima de una calavera.

Así lo ha señalado esta mañana el director de la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, Ramón Álvarez Vega, durante la firma del convenio que ha supuesto la colaboración económica de la empresa Enusa Industrias Avanzadas en las mejoras del edificio académico salmantino.

En la rúbrica de este acuerdo han estado el presidente de Enusa, José Luis González, el director de la fábrica de combustibles en Salamanca, Francisco Javier Montes, el rector de la USAL, Daniel Hernández Ruipérez, y el vicepresidente de la Fundación del Patrimonio de Castilla y León, Gonzalo Jiménez.

La aportación de la empresa energética que se ha incorporado a la iniciativa será de 150.000 euros, que se sumarán a los 278.000 aportados por la Fundación, los 149.000 de la Universidad y el resto, hasta llegar a los 600.000 euros presupuestados, se tratará de alcanzar con otras partidas como la venta de entradas.

La Fachada de la Universidad de Salamanca data del siglo XVI y está considerada como un referente del plateresco español, además de ser uno de los puntos más visitados de la ciudad, que es Patrimonio de la Humanidad.