Dos compromisos adquiridos con los vecinos de dos barrios por dos administraciones de diferente color político. Ninguno de los dos se ha llevado a cabo ni parece que se vaya a hacer en el futuro.

Ayer se cumplieron cuatro años desde que una explosión en la subestación de Patraix obligó al Gobierno de Zapatero a anunciar su desmantelamiento y traslado, mientras que el pasado viernes se cumplieron seis años desde que el equipo de Gobierno de Barberá prometió lo mismo para el Hospital Virgen del Consuelo. Ambos siguen a día de hoy en su misma ubicación.

En el primero de los casos, fue la exvicepresidenta del Gobierno, M.ª Teresa Fernández de la Vega, quien se comprometió a trasladar la planta de luz a unos terrenos habilitados por el Ayuntamiento junto al Cementerio. Allí debía construirse soterrada la instalación de Nuevo Cauce, a cambio de desmantelar la de Patraix.

Sin embargo, desde Red Eléctrica han explicado al respecto que seguirán la orden emitida por el Ministerio de Industria publicada en el BOE el pasado 30 de enero de 2009. Según el escrito, «la funcionalidad desempeñada por la subestación de Patraix se considera imprescindible para Valencia». Además, añade que «es esencial mantenerla para cubrir la punta de demanda en situaciones críticas».

Pese a todo, el Ayuntamiento de Valencia, que la clausuró tras la explosión, asegura que seguirá así hasta que desaparezca. Aún así, un recurso judicial pendiente desde su cierre podría obligar al Consistorio a reabrirla.

En cuanto a la instalación de nuevo Cauce, desde Red Eléctrica han asegurado que están trabajando con la Corporación municipal para adecuarla a las exigencias. Fuentes municipales recordaron que no aceptarán la nueva subestación si no es soterrada.

Por otra parte, fuentes del grupo Nisa han confirmado a 20 minutos que no cerrarán el Hospital Virgen del Consuelo pese al acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento para construir otro centro sanitario en el barrio de Malilla, cerca de la nueva Fe. Aunque fuentes municipales han dicho que harán un último intento cuando soliciten la licencia de obras, desde la empresa lo tienen claro: «Solo se trasladarán algunos servicios que se han quedado pequeños en el Consuelo».

«Aún sufrimos ruidos y olores»

La portavoz vecinal de los afectados del Consuelo, Dolores Canet, ha asegurado que siguen «sufriendo ruidos de obras en el hospital todos los días, además de filtraciones y olores»: «Debajo de mi casa están las máquinas de hemodiálisis y cobaltoterapia». Según Canet, «es de juzgado de guardia que esta industria tenga un licencia inocua». Además, recordó: «El informe Auken de la Unión Europea sobre abusos urbanísticos pone nuestro caso como ejemplo».