La reforma «dejará huella en la democracia», aseguró de la Vega durante su discurso. Le siguió el líder del PP, Mariano Rajoy, que lo calificó de «inconstitucional» porque supone «el principio del fin del Estado».
Votaciones públicas
A petición del grupo popular, todos los diputados presentes pasaron individualmente por la tribuna para votar de viva voz. El procedimiento provocó numerosas anécdotas, como los aplausos dedicados a líderes y diputados como el ex vicepresidente Alfonso Guerra o el ministro de Industria, José Montilla.
Tampoco faltaron los insultos, al llamar «gilipollas» un diputado al nacionalista Josep Antoni Durán y Lleida.
También fue invitado a la sesión Jordi Pujol, anterior presidente catalán, quien resaltó el papel de «liderazgo» desempeñado por el presidente Zapatero y el líder de CiU, Artur Mas.
Pasado este trámite, el documento será enviado al Senado, donde previsiblemente partidos como Esquerra o CiU podrían retomar cuestiones como la gestión del aeropuerto del Prat (Barcelona).
El último destino tras el visto bueno será el Parlamento de Cataluña, donde se hará un referéndum en el mes de junio para someterlo a votación.
Los puntos más polémicos
Administración: Se creará una administración tributaria en Cataluña. Más del 50% de lo recaudado irá a la Generalitat.
Nación: No se admitió que «Cataluña es una nación», pero sí «Cataluña, como nacionalidad, ejerce su autogobierno...».
Plurinacionalidad: La «plurinacionalidad del Estado» pasó a ser el Estado como espacio «de referencia de Cataluña».
Puntos descartados: Una selección deportiva catalana, la circunscripción electoral catalana en las elecciones al Parlamento Europeo y la transferencia de puertos y aeropuertos a la Generalitat (El Prat).
Protagonistas
María Teresa Fdez. Vicepresidenta primera.
«El acuerdo es la mejor argamasa para construir nuestro Estado autonómico. Es constitucionalmente impecable».
Joan Puigcercós. Portavoz ERC en el Congreso.
«Es un buen estatuto para una región de España, pero es un mal estatuto para Cataluña». «Aún hay tiempo para negociar».
J. A. Durán i Lleida. Portavoz CiU en el Congreso.
«Aunque no es el texto deseado, CiU será leal al Estatuto como lo fue al de 1979 (...) ¿Será leal el PP a este Estatuto si gobierna?».
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